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Donante de sangre helada

Publicado: Mar, 16 Abr 2013 22:22
por Marius Gabureanu





Soy un donante de sangre helada, buscando el hospital de los reptiles.
Me han dicho que allí llegan damas con sombrero
y clavos de oro en los pezones, fanáticas viudas
que dejan un cheque para cubrir los gastos del viaje hacia el infierno
si sus boas son compatibles y no rechazan la transfusión.
Como decía, hoy soy un devorador de placentas
que vibra entre las acacias condensadas de su retina ciega,
ogro acostumbrado a lamer sangre y comer nieve.
Miro por la ventana, con el cuello sostenido
en el alféizar y desde otra lengua me acarician sonidos
que solamente tú , amor, podrías emitir
a mi entierro, debajo del paraguas,
detrás de las setas venenosas de las horas
que crecerán en esa lluvia de la Nada
y entre el gemido de los bueyes que llevarán mi ataúd cerrado,
entre los golpes de las gotas de nuestro olvido.

re: Donante de sangre helada

Publicado: Mar, 16 Abr 2013 22:34
por Ramón Ataz
Un cierto malditismo perfectamente combinado con una lírica bellísima convierten a este estremecedor poema en una experiencia de lo más aconsejable.




Soy un donante de sangre helada, buscando el hospital de los reptiles.



Este verso me lo llevo, con tu permiso, para conservarlo mejor en la memoria.

Un abrazo.

Publicado: Mar, 16 Abr 2013 22:45
por Hallie Hernández Alfaro
La poesía se viste de gala para recibir el don de tus versos. Sublime y apoteósico el fervor y la declaración temeraria. Las imágenes claman y reinvindican. La ausencia golpea como un tacón furioso el portal, los agujeros son casi una premonición, un cortejo, una zarza tiritando en los rincones.

Me levanto para ovacionar tantísimo arte. Una y otra vez pensamos que leímos tu mejor poema (todos lo son) y no, vuelves a dejarnos mudos de emoción, enfermos de lírica.

Abrazo enorme, querido poeta.

Publicado: Mar, 16 Abr 2013 23:10
por Israel Liñán
El vídeo me ha impresionado Marius, incluso lo he colgado en mi blog, es una pasada...

Y luego el poema, el primer verso demoledor, con esas guitarras aún resonando, entra el cortejo y el piano, acariciando el momento, llega la rabia, poema y música se hacen uno... ha sido toda una experiencia.

Gracias por la propuesta.

Un abrazo.

re: Donante de sangre helada

Publicado: Mar, 16 Abr 2013 23:12
por Julio Gonzalez Alonso
Todo el ambiente en que arropas el amor tiene los tintes del más apasionado romanticismo en sus expresiones más acabadas y extremas. Me ha gustado esta propuesta llevada al límite de la experiencia de la muerte, el más fulminante veneno, los paisajes más desolados en los que la moneda -cara y cruz- cae por la cara del desamor.

re: Donante de sangre helada

Publicado: Mar, 16 Abr 2013 23:18
por Ana Muela Sopeña
Querido Marius:

Tu poema es extraordinario. Nos dejas con el misterio. Entre el amor y el odio más feroz cabalgan tus versos. Esa rabia por el amor perdido se fuga al averno para quizás allí encontrar el amor en forma de veneno.

Aplausos para ti
Un fuerte abrazo
Ana

re: Donante de sangre helada

Publicado: Mar, 16 Abr 2013 23:53
por Macedonio Tracel
me quedé sin palabras... es un viento de otro lado que sacude el frío que ya tenemos. cambia de lugar los acentos. descoloca la poesía o la desmorona, le saca la firmeza de lo que cree ser que decisión estética nos queda en las fosas nasales. una madrugada que puede prolongarse hasta transformar todo o demorarlo en la sorpresa.saludos

Re: Donante de sangre helada

Publicado: Mié, 17 Abr 2013 2:45
por E. R. Aristy
Marius Gabureanu escribió:




Soy un donante de sangre helada, buscando el hospital de los reptiles.
Me han dicho que allí llegan damas con sombrero
y clavos de oro en los pezones, fanáticas viudas
que dejan un cheque para cubrir los gastos del viaje hacia el infierno
si sus boas son compatibles y no rechazan la transfusión.
Como decía, hoy soy un devorador de placentas
que vibra entre las acacias condensadas de su retina ciega,
ogro acostumbrado a lamer sangre y comer nieve.
Miro por la ventana, con el cuello sostenido
en el alféizar y desde otra lengua me acarician sonidos
que solamente tú , amor, podrías emitir
a mi entierro, debajo del paraguas,
detrás de las setas venenosas de las horas
que crecerán en esa lluvia de la Nada
y entre el gemido de los bueyes que llevarán mi ataúd cerrado,
entre los golpes de las gotas de nuestro olvido.


gusta este poema oscuro. Su morbida crudeza se inyecta en las venas y nos deja una turbadora realizacion; mientras mas se vive, "las setas venenosas de las horas" corrompen. Ese olvido nuestro es para mi de gran simbolismo. Me parece que detras de la mascara de la muerte de la inocencia vive una vulnerabilidad humana y hermosa que silente acusa a la inhospitabilidad de un mundo amoral y apatico. Abrazos, ERA

Publicado: Mié, 17 Abr 2013 5:29
por Blanca N. García González
Marius, placer leer su obra que ciertamente conmueve hasta el cierre.
Le dejo saludos y bendiciones.

re: Donante de sangre helada

Publicado: Mié, 17 Abr 2013 16:29
por José Manuel Sáiz
Un original y sorprendente poema. La espectación atrapa en cada verso buscando la originalidad del siguiente. Me ha impresionado tu propuesta, Marius. Enhorabuena.
Un abrazo.
J. Manuel

Publicado: Mié, 17 Abr 2013 17:37
por Guillermo Cumar.
un bello poema abierto en su lenguaje al surrealismo.

un placer leerte, amigo

Un abrazo

Publicado: Mié, 17 Abr 2013 18:42
por Nésthor Olalla
Poema de gélidos abismos, donde lo claustrofóbico hace masa y condensa el vivo aliento.



Inhóspito.

Grande.

re: Donante de sangre helada

Publicado: Jue, 18 Abr 2013 12:02
por Quinteño de Greda
Amigo Marius, te gusta estar entre esa línea de lo maldito y lo divino.
Transitas por dicho lugar con suma naturalidad, no sólo en este poema, sino en muchos que te he leído
Un abrazo..

Publicado: Vie, 19 Abr 2013 1:49
por Josefa A. Sánchez
No se si será que últimamente estoy muy sensible al tema del paso del tiempo, el desgaste, la muerte, que me ha impactado este poema, como un martillazo en plena cara. Muy bueno.
Un abrazo.
Pepa

Publicado: Mié, 22 May 2013 23:49
por Marius Gabureanu
Ramón, muchas gracias, amigo, por leer y hacer sentida tu valiosa presencia. Abrazos hasta el cielo donde te encuentras.