Editorial Alaire

Un alud de mineral ardiente tapó las desnudas estatuas
hostigando el filo de su onda primavera. Endureció la tierra
de la raíz que copiaba el flujo de su devenir temprano
con párpados pesados de diamantes procurando el fruto,
el divino campo de la siembra de los girasoles continuos
ardiendo ahora sus lenguas ante la pezuña oscura
de los comensales que confundieron la madera con cristales
de un sueño que no reflejan rostros ni acerca dóciles manos.
Le quedaba mejor, nunca se lo dije, pero había nidos
con aroma a jazmín entre las nudosas fibras de su mesa.
No había tiempo para las miradas porque nos veíamos dentro
como se ve la hierba sobre la noche de los espejos fijos.
Pero hay un tiempo que arrastra, confunde y te somete
y no te mirará vencida porque es tiempo que te espera
desnuda como fuiste, integral de huellas que allanaban
la dura sepa de la felicidad. Ahora vienen.
No se detendrán porque no saben cómo.
Nadie les dijo lo bien que se veían sus mesas.

Impresionante, Ricardo.

Las estatuas te lo agradecerán.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Interesante crítica a la codicia mirando alrededor de la primavera
que lo da todo, hasta alergias a algunos.

No conviene acelerar la vida, sino apaciguar las sensaciones
y vivir en calma sin desquiciar el tiempo.

Un abrazo

Estupendo poema que has salado de hermosas imágenes. Aplausos
Besos
Pilar

Ricardo, me encanta la fuerza hipnótica de este trabajo. No hay manera de parar con el sentimiento que genera. Un festín de imágenes bellísimas; y mucha dulzura inteligente en tus versos.

Salud y un abrazo.

Dejo mi huella, que como el dueño de ella quedan gratamente impresionados con este excelente poema que nos dejas.


Un placer asomarme a lo tuyo, compañero.

Ana Muela Sopeña escribió:Impresionante, Ricardo.

Las estatuas te lo agradecerán.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Gracias querida Ana, un abrazo grande.

Guillermo Cuesta escribió:Interesante crítica a la codicia mirando alrededor de la primavera
que lo da todo, hasta alergias a algunos.

No conviene acelerar la vida, sino apaciguar las sensaciones
y vivir en calma sin desquiciar el tiempo.

Un abrazo

Gracias querido Guillermo, un abrazo grande.

Pilar Morte escribió:Estupendo poema que has salado de hermosas imágenes. Aplausos
Besos
Pilar

Gracias querida Pilar, un abrzao grande.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Ricardo, me encanta la fuerza hipnótica de este trabajo. No hay manera de parar con el sentimiento que genera. Un festín de imágenes bellísimas; y mucha dulzura inteligente en tus versos.

Salud y un abrazo.

Gracias querida Hallie, tu palabra que atesoro. Un abrazo grande.

Nésthor Olalla escribió:Dejo mi huella, que como el dueño de ella quedan gratamente impresionados con este excelente poema que nos dejas.


Un placer asomarme a lo tuyo, compañero.

Muchas gracias Nestor, un abrazo grande.

Arriba con este hermoso poema de Ricardo.

Ricardo José Lascano,
Le quedaba mejor, nunca se lo dije, pero había nidos
con aroma a jazmín entre las nudosas fibras de su mesa.


Estupenda entrega, Ricardo! Eres maestro de la pluma. Un abrazo.

Felicitaciones, un gusto pasar por estos versos tan hermosos.

Interesante poema ése que nos dejas Ricardo. Intenso y con notoria estética literaria su mensaje.

saludos

rafael