Llegó Abril con su labranza íntima.
Publicado: Jue, 11 Abr 2013 21:29
Llegó abril con su labranza íntima
desde los rincones de la paz florecida
abriendo ventanas flamígeras
sobre un pulso marino.
Corre tu aliento tibio, erizada de perfiles
mientras el tiempo te esconde,
te hace vena de lluvia en los torrentes del cielo.
La rotación de angulosos perfumes entibió las lilas
y aconteció el porvenir de los ojos cristalinos
sobre las vértebras oscuras. La raza del hambre
toco la senda de las almas que dormían
y estalló el silencio sobre el hondo celaje.
Llegaron tus ojos. Tu mirada de pálpito dúctil
en el ardid de la luz profunda, llegaron
entre olas de mercurio doblegando las láminas
del resplandor obrero y me construyeron sueños
en la suma que decae y te enumera
desde su último vacío hacia la tarde,
por ahí llegaron los andamios leves,
entre tus manos que frenaron la tormenta y el doloso
táctil de fanales hasta mi patio asolado de extenuación
y te supliqué por las calles de tus labios
que eran relámpagos dóciles y nació en nosotros
el abrazo de los vencidos desde su sal impenetrable
hacia su inacabado efluvio.
Mucho antes nuestras palabras fueron pájaros inmóviles
que transmitían el nerviosismo de su fibra desquiciada
y la hosquedad de las alas eran inclinadas figuras del dolor
que escribieron en las memorias de las piedras los silencios.
Ahora me divago por los bordes de un cielo colado entre tus ojos
que levantan primaveras imposibles de alcanzar
hasta que no digas mi nombre mientras me reinvento
en los manantiales de tu alma.