Editorial Alaire

Quiero aspirar esa niebla
que tus pasos dejan siempre
en las calles, con la lluvia, sumergida en los átomos
del corazón de la urbe.

Rozar el aire de ti
cuando camino deprisa a través de los espejos,
por jardines, con el frío, esta primavera extraña.

Y tocar todas las puertas
que tú has abierto horas antes,
para sentir la emoción
de un déjà vu melancólico.

Quiero inundarme de bruma
en la ciudad que tú observas,
para esbozar la sonrisa
en el centro de los parques.

Persigo ser esa sombra
que te dote de energía
al cruzar en un semáforo
o detenerte en tu coche.

Deseo ser como el agua, diluirme en tus contornos,
acariciarte con éter, ser la dueña de tu tiempo
y sentir que somos uno.

Convertirme en tus partículas
para ser una contigo y mezclarme con tu piel,
para que esta lejanía
se transforme en espejismo.


Ana Muela Sopeña

Preciosos versos Ana, estos me parecen especialmente hermosos:

"Rozar el aire de ti
cuando camino deprisa a través de los espejos,
por jardines, con el frío, esta primavera extraña".

Un abrazo.

Qué gusto este amor que rezuman tus versos tan hermosos. Un placer pasar por tus letras.
Besos
Pilar

Dulzura, entrega, imaginación. Todo en ese universo tuyo tan propenso a la belleza, Ana.

Salud , felicidad y abrazos.

El amor es unión, amiga
y el verso su salvoconducto.

un placer leer tus magníficos versos,donde acrisola tu sentir.

un abrazo

Un poema muy hermoso, Ana. La estrofa final me ha encantado. Un abrazo.

Muy buenos versos, Ana, llenos de ternura y entrega y con imágenes bellísimas. Un gusto.
Un abrazo.
Pepa