Editorial Alaire

Es ese mismo miedo
de que no pase nada,
de que al salir del cine
todo haya sido falso, como siempre,
y me tomes del brazo,
y me digas qué feliz sigo siendo,
de que siempre haya un taxi
que nos lleve a la cama.

De que siga aprendiendo
a vivir de memoria,
como aprenden los barcos el ruido de las olas,
o el teléfono móvil
a buscar tu palabra
entre tantas palabras de otro idioma,
con esa precisión
que da lo necesario,
cuando lo ineludible son las huellas
que atenazan a un hombre de paisaje lejano,
recorriendo sus órbitas.

Y el cuerpo se acostumbre
a los placeres lentos de los ojos,
a una victoria cómoda
mientras el sol incendia el desayuno,
y uno sabe que no va a haber incógnitas.

Qué temor da pensar
que nunca pasa nada,
y que el miedo a morir nos pertenece
como esa intransigencia de las cosas.

Bonito el poema, Manuel. Bonitas reflexiones vitales y aunque digas varias veces que no pasa nada, !ya lo creo que pasa! el poeta desgrana lo que siente con el arte de jugar con la palabra.

Un acierto, poeta.

Víctor

Precioso el poema, con esas pausadas reflexiones donde el pensar
se adhiere al ambiente sutil del sentimiento.

un abrazo

Qué bien escribes, Manuel.

Te dejo un abrazo
y
Aplausos
Ana

En el espejo de tu poesía, el reflejo es siempre nítido, hermoso, más que suficiente.
Un poema para guardar (con tu permiso).
Esta estrofa es magistral:

"Y el cuerpo se acostumbre
a los placeres lentos de los ojos,
a una victoria cómoda
mientras el sol incendia el desayuno,
y uno sabe que no va a haber incógnitas."

Un abrazo grandísimo, amigo mío

a mí me gusta mucho cuando alguien se mete de lleno y sin especulaciones en lo cotidiano para poetizar como si estuviese arando. saludos

Muy bueno; la primera estrofa me ha encantado.

Aplausos para tu trabajo, Manuel.

Amigo, siempre es un gusto visitar
sus aportes llenos de sensibilidad
y talento.
Un saludo para usted.

Victor, muchas gracias, amigo.
Un fuerte abrazo.

-----------------------------------------------------------------------------------------

Guillermo, muy agradecido por tu lectura.
Un fuerte abrazo.

-------------------------------------------------------------------------------------------

Ana, gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo.

----------------------------------------------------------------------------------------

Amiga Liz, eres un regalo.
Un fuerte abrazo.

------------------------------------------------------------------------------------------

Macedonio, me alegro de que te haya gustado el poema y agradezco mucho tu paso.
Un fuerte abrazo.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Hallie, muchas gracias, amiga.
Un fuerte abrazo.

----------------------------------------------------------------------------------------------

Blanca, te agradezco de corazón tu seguimiento y tus comentarios, amiga.
Un fuerte abrazo.

Esa nube nos acecha al presentir que nunca pasa nada. Me uno a tu nube en este hermso poema.
Me gustó seguirte
Besos
Pilar

Otro buen poema tuyo, Manuel, y van... con esa forma de decir las cosas que llevan a la reflexión, con ese tono casi despreocupado de tratar la transcendencia como si habláramos del tiempo climático por no saber como entablar una conversación, y podríamos, sin embargo, empezar a hablar y no pararíamos sobre la contradicción eterna de nuestro tiempo, sobre los recovecos insondables de las relaciones humanas. Ahí radica, para mí, el gran mérito de lo que haces, y si además está tan bien, tan bien escrito...

Un abrazo.

Muchas gracias Pilar, por tu tiempo y tu comentario.
Un abrazo.

---------------------------------------------------------------------------------------------

Tienes razón F.Enrique, la vida está llena de cuestiones transcendentes que vividas de una manera cotidiana son más pasables. Pero a tipos como yo es dificil que se le vayan de la cabeza, porque son la propia esencia de la condición humana y para mí lo que verdaderamente tiene interes.
Un fuerte abrazo, y muchas gracias por tu lectura y tu comentario.

La última estrofa es sensacional. En realidad todo el poema lo es. Mi sincera felicitación, amigo.
Un abrazo.
J. Manuel

José Manuel, es una satisfacción que no te haya defraudado la lectura de este poema, y una alegría el comentario que haces de él.
Te dejo un abrazo muy fuerte con mi gratitud.

Es ese mismo miedo
de que no pase nada,
de que al salir del cine
todo haya sido falso, como siempre,
y me tomes del brazo,
y me digas qué feliz sigo siendo,
de que siempre haya un taxi
que nos lleve a la cama.

Bello poema, amigo Manuel...
Profunda reflexión...
Besos, con cariño
Maria Lua