Editorial Alaire

Qué erial se esconde tras tus huesos,
en qué rincón está el secreto que atemoriza tu espalda
desde esa curvatura que desciende entre las vértebras como un
cauce seco de tierra y piedras.

Engrandeciste la bandera cuando ondeaban las farolas a tu paso,
sellaste antiguos bajos de saxo
cuando en las plazas se tañían melodías de dedos infantiles
cristalizando tímpanos de arpegios.

Oscuras yacen las notas que abrieron tu pecho
y dejas sentir el desván de tu coraza.

La vida trae granizos azotando los rostros
y nadie puede evitarte la herida del impacto.
Ve, acércate al hogar donde el leño hace compañía,
y guardan para el regreso el calor que no ves, el cubil
que retiene los pájaros que perdiste, los hombros que te esperan
para sujetar la pesada mochila donde el pan
se te ha endurecido y sólo sirve para el pez.

No son los años que pintaste con premura
ni las fibras de las horas envueltas en primicia
lo que te hizo lanzar por la ventana las raíces,
es que rompiste el juguete sin saberlo
y te dieron un castillo movible con el patio lleno
de alfiles que socorrían tu ignorancia.

No sé cómo abrir tus ojos
ni romper tus bolsillos para que no pese el escombro
que recogieron los doblados.

Tu garganta guarda el soliloquio
para no revelar el secreto de tu boca
y sólo sé decirte que estás a tiempo.

Hola Pilar.
Abriendo cauces de esperanza al desespero, compañera, luces a la tiniebla.
Un excelente poema que, como siempre, he leído con placer. Un abrazo.
Mario.

Muy hermoso y profundo poema, a pesar de la tristeza que evoca, el ser que aun está a tiempo para cambiar su destino.


Ve, acércate al hogar donde el leño hace compañía,
y guardan para el regreso el calor que no ves, el cubil
que retiene los pájaros que perdiste, los hombros que te esperan
para sujetar la pesada mochila donde el pan
se te ha endurecido y sólo sirve para el pez.

Me ha encantado en su totalidad. Muchos abrazos, Pilar.

Hermoso a más no poder, Pilar. Cuánta fuerza llevan todas las imágenes. Para leerlo y ajustarlo a las puertas del corazón.

Abrazote y que lluevan aplausos.

Pilar Morte escribió:Qué erial se esconde tras tus huesos,
en qué rincón está el secreto que atemoriza tu espalda
desde esa curvatura que desciende entre las vértebras como un
cauce seco de tierra y piedras.

Engrandeciste la bandera cuando ondeaban las farolas a tu paso,
sellaste antiguos bajos de saxo
cuando en las plazas se tañían melodías de dedos infantiles
cristalizando tímpanos de arpegios.

Oscuras yacen las notas que abrieron tu pecho
y dejas sentir el desván de tu coraza.

La vida trae granizos azotando los rostros
y nadie puede evitarte la herida del impacto.
Ve, acércate al hogar donde el leño hace compañía,
y guardan para el regreso el calor que no ves, el cubil
que retiene los pájaros que perdiste, los hombros que te esperan
para sujetar la pesada mochila donde el pan
se te ha endurecido y sólo sirve para el pez.

No son los años que pintaste con premura
ni las fibras de las horas envueltas en primicia
lo que te hizo lanzar por la ventana las raíces,
es que rompiste el juguete sin saberlo
y te dieron un castillo movible con el patio lleno
de alfiles que socorrían tu ignorancia.

No sé cómo abrir tus ojos
ni romper tus bolsillos para que no pese el escombro
que recogieron los doblados.

Tu garganta guarda el soliloquio
para no revelar el secreto de tu boca
y sólo sé decirte que estás a tiempo.

Uff, magistral. Versos llenos de luz, poesía, sentido, arte, elocuencia... esperanza. Uff y más uff, qué preciosidad.
Aplausos de pie con mi admiración total y mi cariño

Un poema bellísimo, lleno de sentimiento y excelentes imágenes, ...me encantó. Mis felicitaciones, Pilar. Un abrazo.

Mario Martínez escribió:Hola Pilar.
Abriendo cauces de esperanza al desespero, compañera, luces a la tiniebla.
Un excelente poema que, como siempre, he leído con placer. Un abrazo.
Mario.

Gracias, Mario, siempre me alegra verte por mis versos
Besos
Pilar

Impresionante, fuerte y lleno de una infinita ternura, nostalgia.

Un abrazo entero, y azul mediterráneo, Pilar.
Gracias por acercarnos tus maravillas.

Marius Gabureanu escribió:Muy hermoso y profundo poema, a pesar de la tristeza que evoca, el ser que aun está a tiempo para cambiar su destino.


Ve, acércate al hogar donde el leño hace compañía,
y guardan para el regreso el calor que no ves, el cubil
que retiene los pájaros que perdiste, los hombros que te esperan
para sujetar la pesada mochila donde el pan
se te ha endurecido y sólo sirve para el pez.

Me ha encantado en su totalidad. Muchos abrazos, Pilar.

Gracias, Marius, por dejarme tu huella siempre amable
Besos
Pilar

Muy, muy hermoso, Pilar. La música está muy presente en tu poesía y aquí es un contrapunto a esa desesperación de la que habla. Como te he dicho ya en alguna ocasión, tu poesía sube y sube.

Un abrazo.

Impresionante y hermoso poema Pilar. Volveré a él.

Un fuerte abrazo.

Una expresión genuina de tu arte de gran entrega con imágenes realmente muy buenas. Felicitaciones y un abrazo grande querida poeta.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Hermoso a más no poder, Pilar. Cuánta fuerza llevan todas las imágenes. Para leerlo y ajustarlo a las puertas del corazón.

Abrazote y que lluevan aplausos.

Siempre tan generosa con tus apreciaciones que tanto valoro. Gracias por estar
Besos
Pilar

Elizabeth Barrio Paredes escribió:

Pilar Morte escribió:Qué erial se esconde tras tus huesos,
en qué rincón está el secreto que atemoriza tu espalda
desde esa curvatura que desciende entre las vértebras como un
cauce seco de tierra y piedras.

Engrandeciste la bandera cuando ondeaban las farolas a tu paso,
sellaste antiguos bajos de saxo
cuando en las plazas se tañían melodías de dedos infantiles
cristalizando tímpanos de arpegios.

Oscuras yacen las notas que abrieron tu pecho
y dejas sentir el desván de tu coraza.

La vida trae granizos azotando los rostros
y nadie puede evitarte la herida del impacto.
Ve, acércate al hogar donde el leño hace compañía,
y guardan para el regreso el calor que no ves, el cubil
que retiene los pájaros que perdiste, los hombros que te esperan
para sujetar la pesada mochila donde el pan
se te ha endurecido y sólo sirve para el pez.

No son los años que pintaste con premura
ni las fibras de las horas envueltas en primicia
lo que te hizo lanzar por la ventana las raíces,
es que rompiste el juguete sin saberlo
y te dieron un castillo movible con el patio lleno
de alfiles que socorrían tu ignorancia.

No sé cómo abrir tus ojos
ni romper tus bolsillos para que no pese el escombro
que recogieron los doblados.

Tu garganta guarda el soliloquio
para no revelar el secreto de tu boca
y sólo sé decirte que estás a tiempo.

Uff, magistral. Versos llenos de luz, poesía, sentido, arte, elocuencia... esperanza. Uff y más uff, qué preciosidad.
Aplausos de pie con mi admiración total y mi cariño

Eres muy generosa con estos versos y te la agradezco infinito
Besos
Pilar

LUIS MARIÑO escribió:Un poema bellísimo, lleno de sentimiento y excelentes imágenes, ...me encantó. Mis felicitaciones, Pilar. Un abrazo.

Gracias, Luis, recibo con alegría tus palabras
Besos
Pilar