Editorial Alaire

`
No miraste detrás de la arena
cuando galleaba tu pecho
entre las golondrinas.
No mediste las olas que, como látigos de sal,
desentumecían tus latidos.
Preguntaste a la noche:
por qué te coronaron de luciérnaga las estrellas,
y al amanecer
llenaron de pájaros el camino...

No dicen los muertos que andan
de hambres ni velas,
solo hablan cuando interrogas a su silencio.
Yace el hueso hueco de pena y marfiles.
Corazón de tierra fértil que acechó falto de vértigo,
falto de magia, los abismos. Recorre hoy
su polvo como un polizón de sueños los días.

Son venas rotas que sangran el humo
de chimeneas sin boca. Eminencia
de herrumbres; monóxido de insomnios
que contamina el plancton
de un océano sin abriles.
No se insinúa tras pupilas de luna
el eco de ningún dios cercano.
Decidme, viejo amigo:
¿Por qué palideció la erubescencia del alba?,
¿por qué escuecen tanto las horas?.

Comprendiste al viento cuando enarboló
tras la servidumbre del horizonte su cresta;
te acordaste del cielo cuando te clavó, cual uñas
de hielo, en la espalda sus gotas. Hoy ha despertado
una montaña de sombras en el norte de tu mirada.
Hoy te zarandeó de la solapa del alma
el ferruginoso fantasma de un apremiante augurio,
de un innombrable vacío.

Cuánto de amargo cupo
en una lágrima inútil y desmemoriada,
que de derrota y rocío inundó hasta quebrar
la frágil ductilidad de tus deshabitados labios.
Cuánto aliento en vano, descoyuntado
a golpe de muela y granizo, recolocó
como una duna de hormigón
el muelle de tus exiguas quimeras;

... demasiada tormenta
para una sola vida.

_____________

...Demasiada tormenta
para una sola vida.

Cierto, compañero. Hay vidas que son tormentas perfectas, inacabables, y tu lo expresas muy bien en este poema de derrotados versos.
Un gusto leerte. Abrazos, Luís.
Mario.

Habrá que esperar a que llegue la calma y otro poema tuyo, tan bueno como este desenvuelva los negativos vientos y las olas gruesas
para poner calma en el arte poetica que te distingue.

un abrazo

Magnifico poema, querido amigo, me he dejado llevar por sus metáforas intensas a un territorio de tormentas que nacen desde dentro del ser. Felicitaciones, Luis.
Muy evocador, de gran impacto.



Son venas rotas que sangran el humo
de chimeneas sin boca. Eminencia
de herrumbres; monóxido de insomnios
que contamina el plancton de un océano
sin abriles.
No se insinúa tras pupilas de luna
el eco de ningún dios cercano.
Decidme, viejo amigo:
¿Porqué palideció la erubescencia del
alba?,
¿porqué escuecen tanto las horas?.

Comprendiste al viento cuando enarboló
tras la servidumbre del horizonte su cresta;
te acordaste del cielo cuando te clavó,
cual codos de hielo, en los ojos sus gotas.
Hoy has volcado una montaña de sombras
en el norte de tu mirada.
Hoy te zarandeó de la solapa del alma
el ferruginoso fantasma de un apremiante
augurio,
...de un innombrable vacío.


Abrazos sinceros. Profundidad para desafiar los mares, en una sola lágrima.

Las tormenta y el sobrepeso de su furia. Verdad lúcida, muy bien tramada en los surcos del hacer metafórico.

Gran trabajo, Luis. Te echamos mucho de menos aquí. Encantada de volver a leerte.

Aplausos miles y un abrazo fuerte.

Elizabeth Barrio Paredes escribió:Tienen fuerza los versos, elocuencia y mucho sentimiento. Me ha gustado mucho leerlos.
Un abrazo

Muchas gracias por el comentario, Liz. Un abrazo.

Mario Martínez escribió:...Demasiada tormenta
para una sola vida.

Cierto, compañero. Hay vidas que son tormentas perfectas, inacabables, y tu lo expresas muy bien en este poema de derrotados versos.
Un gusto leerte. Abrazos, Luís.
Mario.

Así es, amigo, hay vidas que se convierten en una tormenta continua. Gracias por comentar, Mario. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Habrá que esperar a que llegue la calma y otro poema tuyo, tan bueno como este desenvuelva los negativos vientos y las olas gruesas
para poner calma en el arte poetica que te distingue.

un abrazo

Muchas gracias por tu amable comentario, Guillermo. Un abrazo, amigo.

Marius Gabureanu escribió:Magnifico poema, querido amigo, me he dejado llevar por sus metáforas intensas a un territorio de tormentas que nacen desde dentro del ser. Felicitaciones, Luis.
Muy evocador, de gran impacto.



Son venas rotas que sangran el humo
de chimeneas sin boca. Eminencia
de herrumbres; monóxido de insomnios
que contamina el plancton de un océano
sin abriles.
No se insinúa tras pupilas de luna
el eco de ningún dios cercano.
Decidme, viejo amigo:
¿Porqué palideció la erubescencia del
alba?,
¿porqué escuecen tanto las horas?.

Comprendiste al viento cuando enarboló
tras la servidumbre del horizonte su cresta;
te acordaste del cielo cuando te clavó,
cual codos de hielo, en los ojos sus gotas.
Hoy has volcado una montaña de sombras
en el norte de tu mirada.
Hoy te zarandeó de la solapa del alma
el ferruginoso fantasma de un apremiante
augurio,
...de un innombrable vacío.


Abrazos sinceros. Profundidad para desafiar los mares, en una sola lágrima.

Muchas gracias por todo, querido amigo. Un abrazo, Marius.

Ronald Bonilla escribió:Un gran poema, celebro sobre manera los versos de esta estrofa:
Comprendiste al viento cuando enarboló
tras la servidumbre del horizonte su cresta;
te acordaste del cielo cuando te clavó,
cual codos de hielo, en los ojos sus gotas.
Hoy has volcado una montaña de sombras
en el norte de tu mirada.
Hoy te zarandeó de la solapa del alma
el ferruginoso fantasma de un apremiante
augurio,
...de un innombrable vacío.

y el final, una sentencia soberbia.

Me alegra mucho saber que te gustó mi poema, Ronald. Gracias por tu comentario, amigo. Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Las tormenta y el sobrepeso de su furia. Verdad lúcida, muy bien tramada en los surcos del hacer metafórico.

Gran trabajo, Luis. Te echamos mucho de menos aquí. Encantada de volver a leerte.

Aplausos miles y un abrazo fuerte.

Muchas gracias, Hallie. Últimamente no puedo dedicar el tiempo que me gustaría a la poesía, pero cuando puedo sigo entrando en el foro, y aunque comente muy poco, disfruto mucho leyendo de vez en cuando vuestras obras. Agradezco sobremanera tus palabras, amiga. Un fuerte abrazo.

Excelentes versos, Luis.

El poema es profundo y su lenguaje exquisito.

Aplausos
Un beso
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:Excelentes versos, Luis.

El poema es profundo y su lenguaje exquisito.

Aplausos
Un beso
Ana

Me alegra saber que te gustaron estos versos. Gracias, Ana. Un beso.