Editorial Alaire

Hicieron nido las palabras con astillas de espejismos
la alondra ha sentido un imposible,
quiso extraviar el nocturno maleficio
menguando su demencia y el oído para no atender al grito opaco.

El diálogo perfecto jugaba a las cartas
en la celda de pulso estacionado, los fantasmas insistentes
impúdicos besaron la paciente duda desmembrando flores frías
y una sospechosa indulgencia puso el gesto crudo
sobre su verdad impávida.

Allá, en el cráter verde,
la tromba sopla triunfadora y egocéntrica
y con melodiosa perfección
vastas nubes forman a sus críos atmosféricos tras el sueño
para cantar en el concierto sensiblero que hoy se estrena.

¿Por qué no te vas?,
cada vocablo vivo entre acero y noche yace y se lamenta,
todos fueron violencia terminal del instante.
Añicos azabaches se han hincado cruces en la memoria
y sólo por no dejar,
emitieron efímeros ronroneos para confundir y consumirse
para ceder y prescindir...
abandonar.

El arranque, me ha impactado, Liz, y el mensaje del poema, mas.
Felicitaciones.
Un abrazo.

Un poema fantástico, Elizabeth. Cada día escribes mejor. Sorprendes.

Me encantó.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Excelente poesía, conmovedora, un trabajo magnífico.

Elizabeth, qué magnífico poema, prendado de imagenes preciosas
y precisqs reflexiones, bajo el manto de un ritmo muy cuidado y agradable.

Un abrazo

Un poema firme que habla solución en cada verso. Imágenes conseguidas en el hermoso poema.
Besos
Pilar

Magníficos versos. Un abrazo.

Amiga Liz, te dejo mi paso por este poema, con la alegría de haber leido algo valioso, con imaginación y feliz discurrir poético.
Un fuerte abrazo.

Elizabeth Barrio Paredes escribió:Hicieron nido las palabras con astillas de espejismos
la alondra ha sentido un imposible,
quiso extraviar el nocturno maleficio
menguando su demencia y el oído para no atender al grito opaco.

El diálogo perfecto jugaba a las cartas
en la celda de pulso estacionado, los fantasmas insistentes
impúdicos besaron la paciente duda desmembrando flores frías
y una sospechosa indulgencia puso el gesto crudo
sobre su verdad impávida.

Allá, en el cráter verde,
la tromba sopla triunfadora y egocéntrica
y con melodiosa perfección
vastas nubes forman a sus críos atmosféricos tras el sueño
para cantar en el concierto sensiblero que hoy se estrena.

¿Por qué no te vas?,
cada vocablo vivo entre acero y noche yace y se lamenta,
todos fueron violencia terminal del instante.
Añicos azabaches se han hincado cruces en la memoria
y sólo por no dejar,
emitieron efímeros ronroneos para confundir y consumirse
para ceder y prescindir...
abandonar.

Precioso trabajo. Mi más sincera felicitación.
Un beso.
BEGOÑA.

Qué bien manejas las palabras y los ritmos querida amiga. Seduces con los versos y nos envuelves en tu magia creadora.
Un abrazo muy fuerte querida amiga.
J. Manuel

Un trabajo magnífico, fuerte y muy bello; para hacerlo parte del propio latido, querida Liz.

Que vuelen los aplausos hasta México.

Un abrazote.

la belleza de los versos llega y se queda largo rato. Un placer.
Un abrazo.
Pepa

Quinteño de Greda escribió:El arranque, me ha impactado, Liz, y el mensaje del poema, mas.
Felicitaciones.
Un abrazo.

Gracias por decirlo, poeta. Es un honor para mí el que me leas.
Un gran abrazo

Me parece un poema simbólico, muy buenas imágenes, intensas y graves. Felicitaciones sinceras. Un abrazo, me ha gustado mucho.

Hola Elisabert.
Un excelente poema, compañera, plagado de imágenes, con un nostálgico deje de tristeza, pero con fuerza y decisión en su mensaje. Abrazos.
Mario.