Editorial Alaire

Levantó su calma la insular neblina.
El celeste párpado amanecido de la soledad
endureció su ira en el horizonte herido
y lo atravesó con hondos pájaros de fuego
y la tierra toda, toda fue testigo y su dolor
de madre buscó su fondo tembloroso
cobijando al infante a su raíz soberana.
Ahí van los jóvenes que no pudieron
advertir el lazo amargo de la historia,
ahí van los combatientes, por ahí pasaron
hermanando la bandera de la libertad infinita.
Por las aguas sombrías del hielo van.
Por el cielo herido en su latido van.
Son los jóvenes Argentinos de la patria unida
los jóvenes del puerto de la isla soledad
los que se quedaron en la tierra, de la amada libertad.

Fantástico poema, Ricardo. Está lleno de fuerza. Los ideales de libertad cobran cuerpo. No son simples utopías. En este poema renacen de un modo esplendoroso.

Te felicito
Un beso
Ana

Amigo, parece que echas de menos esas islas que se pueblan de ingleses, lo mismo que a nosostros nos duele Gibraltar.
El poema una delicia de lirismo e imágenes preciosas. por lo menos tenemos libertad para quejarnos.

un abrazo

Cuando la "patria" llama... suele producir estos estragos.

Aunque no conozco exactamente la historia, el poema me parece un hermoso homenaje a esos jóvenes que dieron la vida por un ideal. Un abrazo.

Llega tu poema y se siente la herida.
Abrazos
Pilar

Ana Muela Sopeña escribió:Fantástico poema, Ricardo. Está lleno de fuerza. Los ideales de libertad cobran cuerpo. No son simples utopías. En este poema renacen de un modo esplendoroso.

Te felicito
Un beso
Ana

Muchas gracias querida Ana, valoro tus palabras, un abrazo grande.

Guillermo Cuesta escribió:Amigo, parece que echas de menos esas islas que se pueblan de ingleses, lo mismo que a nosostros nos duele Gibraltar.
El poema una delicia de lirismo e imágenes preciosas. por lo menos tenemos libertad para quejarnos.

un abrazo

Gracias querido amigo, memoria y libertad para un futuro soberano. Abrazo fuerte.

te agradezco Ricardo, el poema esplica el corazón con respeto y ternura.
un abrazo

Ricardo José Lascano escribió:Levantó su calma la insular neblina.
El celeste párpado amanecido de la soledad
endureció su ira en el horizonte herido
y lo atravesó con hondos pájaros de fuego
y la tierra toda, toda fue testigo y su dolor
de madre buscó su fondo tembloroso
cobijando al infante a su raíz soberana.
Ahí van los jóvenes que no pudieron
advertir el lazo amargo de la historia,
ahí van los combatientes, por ahí pasaron
hermanando la bandera de la libertad infinita.
Por las aguas sombrías del hielo van.
Por el cielo herido en su latido van.
Son los jóvenes Argentinos de la patria unida
los jóvenes del puerto de la isla soledad
los que se quedaron en la tierra, de la amada libertad.

Ricardo, un homenaje hermoso que llega y hace tinta en los hemisferios del No-olvido.

Te dejo este enlace interno de un intento escrito en el 2012.

Abrazos y felicidad.



http://www.editorialalaire.com/viewtopi ... 876#185876

Precioso homenaje a las víctimas de ese terrible y amargo "lazo de la historia". Mi sincera felicitación, Ricardo. Abrazos, amigo.

Un poema potente. Un placer venir a tus letras.
Un abrazo.
Pepa

Ricardo José Lascano escribió:Levantó su calma la insular neblina.
El celeste párpado amanecido de la soledad
endureció su ira en el horizonte herido
y lo atravesó con hondos pájaros de fuego
y la tierra toda, toda fue testigo y su dolor
de madre buscó su fondo tembloroso
cobijando al infante a su raíz soberana.
Ahí van los jóvenes que no pudieron
advertir el lazo amargo de la historia,
ahí van los combatientes, por ahí pasaron
hermanando la bandera de la libertad infinita.
Por las aguas sombrías del hielo van.
Por el cielo herido en su latido van.
Son los jóvenes Argentinos de la patria unida
los jóvenes del puerto de la isla soledad
los que se quedaron en la tierra, de la amada libertad.

Magnificas imagenes Ricardo. Me conmueven. Abrazos, ERA

Sube este precioso poema para los lectores de Alaire.

[quote="Ricardo José Lascano"]

La madre patria exige a veces el sacrificio de sus hijos, la hecatombe ritual que teje la historia. El único corazón que late de verdad es el de esos jóvenes que creyeron que luchaban por algo. Bien construido el poema, amigo. Un abrazo.