Editorial Alaire

Eran puestas de sol
que enfriaban la placidez templada de los ojos.
Recuerdo haberme puesto a esperar un insomnio
con el reloj del mundo dormido junto a mí.

Escondida detrás de mi silencio
la noche tiene aquellas insolencias
que da lo inevitable. Por ejemplo
las puertas entornadas de unos labios
en presencia
de esas horas ladronas de nuestra intimidad,
o quizás los discursos
que guardan las pupilas
borrachas de mirada.

Se detiene la aurora en el cristal
como el extraño idioma de otro tiempo
cuando la luz llegaba
manteniendo en secreto sus orígenes
y la verdad de un aire pensativo.

Luego mueren los gritos de la piel,
la palabra encendida por tu voz,
la intemperie envuelta en tu recuerdo.

Hermosa entrega Manuel, felicidades es muy linda tu poesía, saludos.

Manuel, magnífico poema prendado de imágenes bellas
en un grato lenguaje reflexivo.

Un abrazo

Amigo Manuel, siempre es un placer
leer sus obras, le dejo mis saludos
y le felicito por su poema, me gustó
dejarle mi huella en sus letras.

Hermoso poema de imágenes sugerentes. Un gusto venir a tus letras
Besos
Pilar

Supongo, Manuel, que estás componiendo ante nuestros ojos un excelente poemario en el que juega un papel muy importante esos tenues e inquietantes juegos de palabras que se clavan sin estridencias, como un percutor elegante en la forma pero implacable en su objetivo, en las paredes del sentimiento.

Un abrazo.

Natalia, te agradezco mucho la lectura de este poema y tu comentario.
Un fuerte abrazo.

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Liz, un abrazo muy fuerte, amiga. Gracias.

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Guillermo, mi agradecimiento por tu tiempo, por tu lectura y tus palabras.
Un fuerte abrazo.

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Blanca, te doy las gracias por tu cercano seguimiento, eres muy , muy amable. Te dejo mi abrazo.

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Pilar, muchas gracias por el tiempo dedicado a la lectura de este poema y por tu amable comentario.

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F. Enrique, no paso precisamente por momentos muy positivos. Creo que a todos los que escribimos nos pasa de vez en cuando este tipo de episodios. Se trata de esa "depre" que nos visita y que en mi caso me convence de que todo lo que escribo es de una mediocridad inmensa, y que lo mejor es dejar de escribir. Cosa que he hecho hace más o menos diez días. Por lo cual, ya llevo unos tres o cuatro poemas publicando poemas que forman parte de un libro que tengo sin editar. Este libro recoge lo escrito durante los dos últimos años, pero es demasiado voluminoso unas 560 páginas, y como es natural demasiado para un libro de poesía. Así que debo reducirlo a unas 200 páginas como máximo, pero es bastante trabajo y no encuentro tiempo. En estos momentos, como digo, no escribo ni creo que lo vaya a hacer, pero seguiré publicando poemas del libro al que me he referido.

Te agradezco mucho tu comentario y la lectura de mis poemas. Es una alegría saber que hay alguien a quien le puede gustar lo que escribes.
Un fuerte abrazo.

Bonito el poema que aquí dejas, Manuel.
De los que se saborean, cantable desde el principio.

Un acierto, poeta.

Víctor

Me sumo a la opinión de los predecesores en cuanto al meritaje de tus letras, compañero.


Un abrazo.

Victor, me alegra mucho lo que dices. Muchas gracias por tu lectura.
Un fuerte abrazo.