Editorial Alaire

Daniela Miño escribió:[RIGHT]-Un ratito más, por si la gente pregunta-[/RIGHT]
Hay una similitud trazable,
frialdad quirúrgica
solvente de duendes
para el dolor tirano.

Podríamos morder la voz herida
digerir la más inquietante de las blasfemias
si alguien se atreviera a inventarnos.

Podríamos caer.
Podríamos creer.

Nada volverá a nacer en las cosquillas de la noche.
Luego vendrá la madrugada
y apedrearemos a dúo la hipnosis de la ventana,
merismas para recrear la tercera dimensión
en la huelga de lágrimas verticales.

Habrá un silencio,
un grito de pie al borde de la copa
la severa ecuación de dos que quisieron
pero se abandonaron a la gravedad de las semillas.

Habrá otro trastorno,
y la presunta superstición de arrodillarme
para agonizar penosamente
entre las costillas de la humedad.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Quedo sin una palabra justa para tu Inventario, Daniela. Todo es Inmenso, de una hondura que desgarra. Se siente en los huesos. Pernocta y acribilla.

Un abrazo enorme.


Muchas gracias Hallie por inaugurar este poema. Ciertamente es bastante profundo, aunque no tanto como para que no se pueda volver a salir.

Un abrazo.










.

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Daniela Miño escribió:
Triste inventario en magnífico poema, Daniela. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Está claro que en este sugerente inventario no olvidaste el arte que acostumbras, amiga. Entre silencio y grito ecuación que desarrolla tu
magnífico poema

un abrazo

Luna de Nos escribió:

Daniela Miño escribió:[RIGHT]-Un ratito más, por si la gente pregunta-[/RIGHT]Hay una similitud trazable,
frialdad quirúrgica
solvente de duendes
para el dolor tirano.

Podríamos morder la voz herida
digerir la más inquietante de las blasfemias
si alguien se atreviera a inventarnos.

Podríamos caer.
Podríamos creer.

Nada volverá a nacer en las cosquillas de la noche.
Luego vendrá la madrugada
y apedrearemos a dúo la hipnosis de la ventana,
merismas para recrear la tercera dimensión
en la huelga de lágrimas verticales.

Habrá un silencio,
un grito de pie al borde de la copa
la severa ecuación de dos que quisieron
pero se abandonaron a la gravedad de las semillas.

Habrá otro trastorno,
y la presunta superstición de arrodillarme
para agonizar penosamente
entre las costillas de la humedad.

Daniela, como tantos otros de tus poemas, este me atrapa, y no se decir si comprendo cabalmente su significado y no me importa ( justamente ahora que está el debate) es decir, me importa que me conmueva o estremezca, que me 'trastorne' quizás de alguna manera y viva, reviva o agonice en él.
Un abrazo, Luna.-

Josefa A. Sánchez escribió:Daniela, me gusta venir a tus versos, porque siempre encuentro en ellos veredas misteriosas que me trasportan a lugares ocultos y maravillosos. Un placer.
Un abrazo.
Pepa