Editorial Alaire

Cuando la noche venga
y beba de la palabra herida,
que de aquel hondo cristal
donde te miras nazca
la profunda veta.

Sea aquel origen como el astro
en su lamento oceánico
grito de fe que retenga el alma.

¡Que culpa pensar que no he vivido!


Dueña del secreto eres.

Que no he transitado tus altos jardines
donde el lirio besa las turbias sombras.

Que no he frecuentado tu casa de adobe
luego de la restauración.

Yo dejé en tu lumbrera
himnos de mis sueños
y como el silencio los tomabas.

Era solo un puñado de notas blancas
inconclusas notas…

Mientras la noche sedienta venía
Mientras la noche sedienta se marchaba.

Bello y lírico poema. Ha sido un placer leerlo. Abrazos.

Un poema bello prendido de la nostalgia de querer volver a la vivido
y traerlo a las nuevas circunstancias mientras la noche va y viene.

Un placer, leerte, amigo

Un abrazo

Hermosos poema para disfrutar. Un acierto
Abrazos
Pilar

Ramón Carballal escribió:Bello y lírico poema. Ha sido un placer leerlo. Abrazos.

Gracias querido amigo, un honor tu palabra. Abrazos.

Ricardo José Lascano escribió:Cuando la noche venga
y beba de la palabra herida,
que de aquel hondo cristal
donde te miras nazca
la profunda veta.

Sea aquel origen como el astro
en su lamento oceánico
grito de fe que retenga el alma.

¡Que culpa pensar que no he vivido!


Dueña del secreto eres.

Que no he transitado tus altos jardines
donde el lirio besa las turbias sombras.

Que no he frecuentado tu casa de adobe
luego de la restauración.

Yo dejé en tu lumbrera
himnos de mis sueños
y como el silencio los tomabas.

Era solo un puñado de notas blancas
inconclusas notas…

Mientras la noche sedienta venía
Mientras la noche sedienta se marchaba.

¡Madre!
Insisto en mi adicción a tus letras, realmente una joya literaria, que gran poeta que eres Ricki, tu poesía siempre un regalo a los sentidos.
Un abrazote.

[quote="Ricardo José Lascano"]

Mucha belleza y emoción en estos versos. Un abrazo.

Cuando la noche venga hay que leer poemas así, querido amigo, inspiradores, que hablan de las distancias y del arrepentimiento convertido en la expresión sublime del alivio. Abrazos y felicitaciones sinceras.

Emociones a flor de piel en cada versos. Me ha gustado mucho el poema.
Un abrazo.
Pepa

Guillermo Cuesta escribió:Un poema bello prendido de la nostalgia de querer volver a la vivido
y traerlo a las nuevas circunstancias mientras la noche va y viene.

Un placer, leerte, amigo

Un abrazo

Estimado Gillermo, gracias por tu lectura, tus palabras que atesoro. Un abrazo fuerte. Ricardo.

Ricardo José Lascano escribió:Cuando la noche venga
y beba de la palabra herida,
que de aquel hondo cristal
donde te miras nazca
la profunda veta.

Sea aquel origen como el astro
en su lamento oceánico
grito de fe que retenga el alma.

¡Que culpa pensar que no he vivido!


Dueña del secreto eres.

Que no he transitado tus altos jardines
donde el lirio besa las turbias sombras.

Que no he frecuentado tu casa de adobe
luego de la restauración.

Yo dejé en tu lumbrera
himnos de mis sueños
y como el silencio los tomabas.

Era solo un puñado de notas blancas
inconclusas notas…

Mientras la noche sedienta venía
Mientras la noche sedienta se marchaba.

Hay una grandeza infinita entre estos versos de amor, Ricardo. Todo es reseñable, puro, intenso y hermosísimo.

Ovación cerrada; con un abrazo.

Pilar Morte escribió:Hermosos poema para disfrutar. Un acierto
Abrazos
Pilar

Muchas gracias Pilar, tu palabra que atesoro. Un abrazo fuerte. Ricardo

me gustó y sobre todo ese ritmo que es más una respiración que va y vuelve, como amasándose sobre el el silencio de la noche, como un reflujo del mar en la orilla callada. abrazo

Natalia Pérez escribió:

Ricardo José Lascano escribió:Cuando la noche venga
y beba de la palabra herida,
que de aquel hondo cristal
donde te miras nazca
la profunda veta.

Sea aquel origen como el astro
en su lamento oceánico
grito de fe que retenga el alma.

¡Que culpa pensar que no he vivido!


Dueña del secreto eres.

Que no he transitado tus altos jardines
donde el lirio besa las turbias sombras.

Que no he frecuentado tu casa de adobe
luego de la restauración.

Yo dejé en tu lumbrera
himnos de mis sueños
y como el silencio los tomabas.

Era solo un puñado de notas blancas
inconclusas notas…

Mientras la noche sedienta venía
Mientras la noche sedienta se marchaba.

¡Madre!
Insisto en mi adicción a tus letras, realmente una joya literaria, que gran poeta que eres Ricki, tu poesía siempre un regalo a los sentidos.
Un abrazote.

Natalia, realmente te agradezco la belleza de tus palabras, las atesoro infinitamente. Recibe mi abrazo grande. RJL

Maravilloso poema, Ricardo. Es todo un lujo leerte, estimado amigo. Abrazos.