Ronald Bonilla escribió:¿Por qué te detienes, alborada?
¿No es acaso de flores exquisitas
al lucidez del orate ciego
que atropella con silencios
en medio de tu sórdida batalla?
¿Por qué no prosigues,
si despuntan tus alvéolos imprecisos
y las estrellas separando la noche hacia el olvido?
¿Por qué de pronto la muerte
con sus antenas
va dejando el hedor entre las ropas nuevas?
Es insondable el abisal error
de poseerte sin carne
ante el naufragio.
Ya no hay más playa
sino la vastedad de la piel
por donde transitamos a oscuras,
perdidos remos que halan el vacío,
golpes certeros que la angustia anuncia.
¿Por qué te detienes?
No más milagro a la espera,
no más entusiasmo
sino la laxitud del recuerdo.
No preguntes ya más.
Está cansado el poniente
por donde regresamos invisibles
a la noche.
De mi libro PORQUE EL TIEMPO NO TIENE SOMBRA
Premio Nacional de Poesía Aquileo Echeverría, 2001
Editorial Costa Rica, segunda edición, 2004
Excelente poesía surrealista, maravillosa entrega, no es fácil escribir en este estilo poético y tú lo has logrado extraordinariamente, ha sido un placer recorrer tu espacio tan lleno de excelsa poesía, saludos compañero.