Editorial Alaire

Ahora pensamos juntos,
testigos de una imagen que se aleja,
mitad implicación mitad profeta de la luz,
como un hostal pacifico en medio de la noche
que silencia la calle para hablar en voz alta,
y descubrir aislado
ese tanto por ciento del paisaje
que pasa imperceptible por la supervivencia.

Brilla la edad oscura
que oculta la tormenta,
sus brazos tiene hoy longitud de tejado,
y es posible
que el sonido del agua
nos deje un beso triste encima de la mesa,
tu cuerpo puede ser el escenario
de un relato propicio
donde escribir en calma la letra de un bolero,
quizás por eso estemos tan cerca del demonio
cuando nos conformamos
con abrazar la historia .
Ajenos al color de las palabras
buscamos en las sombras
los faroles discretos de algunas madrugadas
mientras baña su palidez la luna
sobre la perfección del rompeolas.

Y llegan los deseos
como la primavera
para precipitarse y leer con urgencia
los carteles mojados
que cuelgan de tus ojos.

Manuel Sánchez escribió:Ahora pensamos juntos,
testigos de una imagen que se aleja,
mitad implicación mitad profeta de la luz,
como un hostal pacifico en medio de la noche
que silencia la calle para hablar en voz alta,
y descubrir aislado
ese tanto por ciento del paisaje
que pasa imperceptible por la supervivencia.

Brilla la edad oscura
que oculta la tormenta,
sus brazos tiene hoy longitud de tejado,
y es posible
que el sonido del agua
nos deje un beso triste encima de la mesa,
tu cuerpo puede ser el escenario
de un relato propicio
donde escribir en calma la letra de un bolero,
quizás por eso estemos tan cerca del demonio
cuando nos conformamos
con abrazar la historia .
Ajenos al color de las palabras
buscamos en las sombras
los faroles discretos de algunas madrugadas
mientras baña su palidez la luna
sobre la perfección del rompeolas.

Y llegan los deseos
como la primavera
para precipitarse y leer con urgencia
los carteles mojados
que cuelgan de tus ojos.

Es un POEMA que hago mío desde el título.
Volveré, ahora estoy pensando en una noticia que me ha dejado muy triste.
Un beso

Hermoso poema que se lee con agrado de principio a fin
Abrazos
Pilar

Muy buen poema M,anuel. Te felicito.

Poéticas y bellas reflexiones amorosas, donde la observación

del entorno pone el resto

un abrazo

La primera glosa, Manuel, una maravilla...
El poema en su conjunto, enorme.
Un abrazo.

Querida Liz, gracias por tu comentario. Esa noticia, si es la que yo me imagino, no es para entristecer a nadie. Te dejo aquí mi abrazo, fuerte, fuerte.

Manuel Sánchez escribió:Ahora pensamos juntos,
testigos de una imagen que se aleja,
mitad implicación mitad profeta de la luz,
como un hostal pacifico en medio de la noche
que silencia la calle para hablar en voz alta,
y descubrir aislado
ese tanto por ciento del paisaje
que pasa imperceptible por la supervivencia.

Brilla la edad oscura
que oculta la tormenta,
sus brazos tiene hoy longitud de tejado,
y es posible
que el sonido del agua
nos deje un beso triste encima de la mesa,
tu cuerpo puede ser el escenario
de un relato propicio
donde escribir en calma la letra de un bolero,
quizás por eso estemos tan cerca del demonio
cuando nos conformamos
con abrazar la historia .
Ajenos al color de las palabras
buscamos en las sombras
los faroles discretos de algunas madrugadas
mientras baña su palidez la luna
sobre la perfección del rompeolas.

Y llegan los deseos
como la primavera
para precipitarse y leer con urgencia
los carteles mojados
que cuelgan de tus ojos.

Poética que se supera a sí misma. Grandioso poder de trasmisión, belleza desbordada y una melodía que arrulla.

Aplausos muy fuertes, Manuel.

Pilar, muchas gracias por tu lectura. Un fuerte abrazo.

Javier, muchas gracias por tu lectura y por tus palabras.
Un fuerte abrazo

Manuel Sánchez escribió:Ahora pensamos juntos,
testigos de una imagen que se aleja,
mitad implicación mitad profeta de la luz,
como un hostal pacifico en medio de la noche
que silencia la calle para hablar en voz alta,
y descubrir aislado
ese tanto por ciento del paisaje
que pasa imperceptible por la supervivencia.

Brilla la edad oscura
que oculta la tormenta,
sus brazos tiene hoy longitud de tejado,
y es posible
que el sonido del agua
nos deje un beso triste encima de la mesa,
tu cuerpo puede ser el escenario
de un relato propicio
donde escribir en calma la letra de un bolero,
quizás por eso estemos tan cerca del demonio
cuando nos conformamos
con abrazar la historia .
Ajenos al color de las palabras
buscamos en las sombras
los faroles discretos de algunas madrugadas
mientras baña su palidez la luna
sobre la perfección del rompeolas.

Y llegan los deseos
como la primavera
para precipitarse y leer con urgencia
los carteles mojados
que cuelgan de tus ojos.

Esta estrofa sencillamente es magnífica, me mató de principio a fin, perfectaaaaaaaaaaaaaa...
Un placer llegar a tu espacio, saludos desde mi orilla marina.

Brilla la edad oscura
que oculta la tormenta,
sus brazos tiene hoy longitud de tejado,
y es posible
que el sonido del agua
nos deje un beso triste encima de la mesa,
tu cuerpo puede ser el escenario
de un relato propicio
donde escribir en calma la letra de un bolero,
quizás por eso estemos tan cerca del demonio
cuando nos conformamos
con abrazar la historia .
Ajenos al color de las palabras
buscamos en las sombras
los faroles discretos de algunas madrugadas
mientras baña su palidez la luna
sobre la perfección del rompeolas.

Bueno, muy bueno, Manuel, dentro de la solidez sin fisuras que nos muestras en los poemas tuyos que he leído, y que hemos tenido la suerte de que tú lo hayas querido compartir. Leí lo del otro mensaje, y creo sinceramente que al arte no hay que ponerle barreras; en tu caso, cuantas más páginas, mejor.

Un abrazo.

F.Enrique: bien, estoy de acuerdo contigo en lo de ponerle barreras al arte, pero si uno mismo no consigue encontrar méritos en su propia poesía, es muy dificil seguir escribiendo. Yo paso por momentos de desánimo que trato de compensar con otras actividades. Sigo, como ves publicando de vez en cuando, pero sin el interes de hace meses.
Gracias por tu comentario.
Un fuerte abrazo.