Editorial Alaire

Cuando la noche queda duerme con mi enemigo
despierta fobias la imaginación
y no sueña la dádiva inocente
de las premoniciones
bajo el control extraño de la mirada externa.

Si la tiniebla logra
fortalecer la oscuridad
a mi vigilia llegan los fantasmas.
Por ello,
al alba espero que decida el alba
abrir las comisuras de los caminos obstinados
y hacer que testifiquen las resabiadas tramas
de las febriles pesadillas
hasta lograr desalojarlas de mi abismo.

Responden por su propio peso
al miedo asustadizo
y al fraude del terror nocturno.

Los surcos de la luz se hacen verdad.
El candilón alumbra a campo abierto
para dar cobertura a los temores
de hoy y de mañana.

Guillermo Cuesta escribió:Cuando la noche queda duerme con mi enemigo
despierta fobias la imaginación
y no sueña la dádiva inocente
de las premoniciones
bajo el control extraño de la mirada externa.

Si la tiniebla logra
fortalecer la oscuridad
a mi vigilia llegan los fantasmas.
Por ello,
al alba espero que decida el alba
abrir las comisuras de los caminos obstinados
y hacer que testifiquen las resabiadas tramas
de las febriles pesadillas
hasta lograr desalojarlas de mi abismo.

Responden por su propio peso
al miedo asustadizo
y al fraude del terror nocturno.

Los surcos de la luz se hacen verdad.
El candilón alumbra a campo abierto
para dar cobertura a los temores
de hoy y de mañana.

Ese velo onírico que sobresalta la noctámbula estancia. La razones se pierden en el manto cegador de las luces bajas. Me ha parecido conocer tu poema desde mi propio desvelo.

Felicitaciones y un abrazo, Guillermo.

Evocas bien la situación angustiosa de quien espera el día tras la noche que no termina. Esos momentos de fantasmas, de silencios, de reflexiones y de dudas y temores que nos acometen. Cuando llega la luz la vida coge su ritmo y te envuelve. Pero queda la noche.
Salud.

[quote="Guillermo Cuesta"]

La noche oscura del alma presiente siempre el alba renovadora que abismará las pesadillas. Esa oscilación -y otras muchas- son el motor de la vida. Un abrazo, amigo.

Guillermo, admirado poeta, los caminos de tu poesía, la mirada creativa recuperando formas en lo profundo, con excelente arte. Maravilloso trabajo muy bonito. Un abrazo.

Maese, nunca me defraudan tus maravillosos versos.
Un abrazo.

Hallie, siempre tienes esas animosas y gráciles palabras que
dan ambiente al poema que gratificas con tu comentario.

Recibe mi abrazo de agradecimiento y un beso volador que
llegue a posar en Holanda.

Guillermo

Julio González Alonso escribió:Evocas bien la situación angustiosa de quien espera el día tras la noche que no termina. Esos momentos de fantasmas, de silencios, de reflexiones y de dudas y temores que nos acometen. Cuando llega la luz la vida coge su ritmo y te envuelve. Pero queda la noche.
Salud.

Julio, gracias amigo. Interpretaste intensamente ese devenir de día a noche y
las emotivas sensaciones que pasan por las sombras con intención de ver

Un abrazo

Guillermo Cuesta escribió:Cuando la noche queda duerme con mi enemigo
despierta fobias la imaginación
y no sueña la dádiva inocente
de las premoniciones
bajo el control extraño de la mirada externa.

Si la tiniebla logra
fortalecer la oscuridad
a mi vigilia llegan los fantasmas.
Por ello,
al alba espero que decida el alba
abrir las comisuras de los caminos obstinados
y hacer que testifiquen las resabiadas tramas
de las febriles pesadillas
hasta lograr desalojarlas de mi abismo.

Responden por su propio peso
al miedo asustadizo
y al fraude del terror nocturno.

Los surcos de la luz se hacen verdad.
El candilón alumbra a campo abierto
para dar cobertura a los temores
de hoy y de mañana.

Hermoso poema... Mi felicitación sincera.
Un abrazo.
BEGOÑA.

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Guillermo Cuesta escribió:
La noche oscura del alma presiente siempre el alba renovadora que abismará las pesadillas. Esa oscilación -y otras muchas- son el motor de la vida. Un abrazo, amigo.

Gracias, Roberto, por tu visita amable y gratificante comentario.

un abrazo

Siempre identificamos la noche con el enemigo cuando asoman las sombras. Tu poema responde y lo hace con belleza .
Besos
Pilar

Descripción muy bien escrita de los temores cíclicos nocturnos y del alba como una nueva oportunidad. Suele decirse que la esperanza es lo último que se pierde, pero lo que verdaderamente hace de la esperanza un salvavidas es su tenacidad en permanecer aunque la experiencia diaria nos diga lo contrario que ella nos sugiere.

Un poema con el que es imposible no identificarse. Me ha encantado.


Un abrazo, Guillermo, es un lujo adentrarse en el lirismo de tus reflexiones.

Guillermo, excelente poema, amigo. La noche y su misterio, la conciencia y sus fantasmas, luego el alba y la esperanza, un conjunto que hace reflexionar sobre la fragilidad del ser... Felicitaciones sinceras.

Reflejas con admirable pulso poético la angustia de los terrores nocturnos a la espera del alba redentora. Me ha gustado.
Un abrazo.
Pepa

Ricardo José Lascano escribió:Guillermo, admirado poeta, los caminos de tu poesía, la mirada creativa recuperando formas en lo profundo, con excelente arte. Maravilloso trabajo muy bonito. Un abrazo.

Gracais Ricardo, por tu visita amable y tus palabras de alabanza.

un abrazo