Editorial Alaire

Ayer sufrió
¡de qué manera! la justicia
por permitir que vivan juntos vencedores y vencidos
pero no como iguales compañeros.

Los vencidos iban de esclavos
por carriles concertados de antemano,
de amos los vencedores.

Explotaban el sudor de aquellos
sin conformar las pautas,
sin aprobar las leyes
que marcaran las días de descanso
y las horas del pan con preces.

Los lustros confinaban el trabajo
sin un rato de relax y fiesta
que pudiera servir de precedente.

¿Hoy hemos de aguantar del mismo modo?
Al rico por ser rico y a mí por ser esclavo
se nos va y se nos viene la rutina.

No oses permitir que nos controlen
ni que coloquen nuestros pies
en su horma avara de zapato.

Les comunicaremos
que no aceptamos los manejos
de su avaricia incauta
ni la sofisticada indignidad de su humanismo extraño.

El cambio ocurrirá mañana.

Antes de que cante el gallo
nos cerrarán los ojos
y en una caja de madera
desnudarán las pertenencias
para que cada cual se vista
el traje de la muerte como le venga en gana,
pero con resultado diferente.
Es como concebir que ya eres otro.

Si he conseguido ser el primero en aplaudir tu poema me sentiré muy satisfecho, Guillermo. Qué bueno. Me encanta el tema, el desarrollo y ese final, ese final es buenísimo.

Un abrazo.

Lo has descrito magníficamente, de esos poemas acertados. Un gusto pasar por estas letras
Abrazos
Pilar

Vaya Guillermo, voy de poema en poema de los compañeros y peece que os habeis puesto de acuerdo para darnos en que pensar. Bello escrito amigo de letras. Un abrazo. Carmina.

Entre el rico y el pobre, sólo dos cosas los igualan: el nacer y el morir.
En el vivir, está la deshumanización global.
Marzo, te es `propicio...

Un abrazo.

Vaya lección de poesía, verdad y fuerza evocadora, Guillermo. Aquí estoy para aplaudir tu entrega notable.

Abrazos y felicitaciones.

Un excelente poema, bien hilvanado, donde la última estrofa es certero colofón al mismo.
Mi abrazo y mis felicitaciones desde ciudad de México, de un español.

José Manuel F. Febles

Ramón Ataz escribió:Si he conseguido ser el primero en aplaudir tu poema me sentiré muy satisfecho, Guillermo. Qué bueno. Me encanta el tema, el desarrollo y ese final, ese final es buenísimo.

Un abrazo.

Has sido el primero y yo me alegro y me satisfago con tu amable aplauso y tu
visita. Gracias por leerme y comentarme, amigo

Un abrazo

Pilar Morte escribió:Lo has descrito magníficamente, de esos poemas acertados. Un gusto pasar por estas letras
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, satisfecho quedé con tu visita.

un abrazo

Carmina Martínez escribió:Vaya Guillermo, voy de poema en poema de los compañeros y peece que os habeis puesto de acuerdo para darnos en que pensar. Bello escrito amigo de letras. Un abrazo. Carmina.

Pensar es bueno, Carmina. Y hacer pensar gratificante.

Gracias por pasarte por mis versos

Un abrazo

En manos de cada uno está ser algo distinto de lo que, aparentemente, nos está predestinado. Esa es la búsqueda legítima. Un poema certero que me ha gustado leer.
Un abrazo.
Pepa

Quinteño de Greda escribió:Entre el rico y el pobre, sólo dos cosas los igualan: el nacer y el morir.
En el vivir, está la deshumanización global.
Marzo, te es `propicio...

Un abrazo.

La vida es así, amigo. Tiene que haber de tó, como se dice por ahí.

Gracias por tu visita y lestura

un abrazo

Hallie Hernández Alfaro escribió:Vaya lección de poesía, verdad y fuerza evocadora, Guillermo. Aquí estoy para aplaudir tu entrega notable.

Abrazos y felicitaciones.

Gracais, hallie, por tan amables palabras. Se agradece la visita y el aplauso.

un abrazo

Guillermo

José Manuel F. Febles escribió:Un excelente poema, bien hilvanado, donde la última estrofa es certero colofón al mismo.
Mi abrazo y mis felicitaciones desde ciudad de México, de un español.

José Manuel F. Febles

josé Manuel, gracias por tu visita y por tus felicitacines.

Agradezco así mismo tu amable comentario.

Un abrazo

Josefa A. Sánchez escribió:En manos de cada uno está ser algo distinto de lo que, aparentemente, nos está predestinado. Esa es la búsqueda legítima. Un poema certero que me ha gustado leer.
Un abrazo.
Pepa

ç
Es importante poder dilucidqar hasta qué punto funciona el albedrío.
Gracais por tu interesante comentario y por tu amable visita

un abrazo