Página 1 de 1
Camaleón de la ciudad magullada
Publicado: Lun, 11 Mar 2013 4:02
por Antonio Satír
¿Vino rojo que eres?
Tu fruto sangriento
duerme en cristales
oscuros y profundos.
¡Parronales entumecidos!
¡Viñas gélidas! ¡arterias glaciares!
¡Bautizadas por el sereno gris!
sin nada en el polvo
solo con tu locura verde.
Desprecio negro,
puñal fugaz que se lleva la vida
¿qué eres?
Líquido impalpable
como un gato en la oscuridad,
grosero escupitajo,
serpiente que mudas
la piel en nosotros,
te amo y te odio
camaleón de la ciudad magullada,
siembras tus parras longevas
en la tierra de nuestros huesos.
re: Camaleón de la ciudad magullada
Publicado: Lun, 11 Mar 2013 13:52
por Pilar Morte
Te introduces en la ciudad y nuestro sentir con toda la fuerza de tus versos. Hermoso poema
Abrazos
Pilar
Publicado: Lun, 11 Mar 2013 15:29
por Ana Muela Sopeña
Mucha fuerza en tus versos, Naster. Se puede interpretar de varias formas el poema.
Un abrazo
Ana
Publicado: Lun, 11 Mar 2013 20:08
por Administración Alaire
Amigo Naser, tienes un mensaje nuestro en tu bandeja de entrada del correo de Alaire.
Un cordial abrazo.
Publicado: Mié, 13 Mar 2013 18:38
por Antonio Satír
Gracias amiga Pilar! un abrazo.
Publicado: Mié, 13 Mar 2013 18:39
por Antonio Satír
Que bueno que te gusto Ana... saludos.
Publicado: Sab, 16 Mar 2013 14:28
por F. Enrique
Odio y amo
Quiza te preguntes
cómo puedo hacer eso.
No lo se.
Pero es lo que siento,
y me torturo.
Esto lo escribió un tal Catulo hace más de dos mil años, mi buen amigo, yo te aconsejo que el amor se impoga aunque no lo merezca el receptor, nos torturaremos menos. En cuanto a tu poesía no puedo aconsejarte nada porque veo que sigues tu camino, ¿a ver cómo me acostumbro a llamarte Antonio?
Un abrazo.
Publicado: Sab, 16 Mar 2013 14:31
por F. Enrique
Odio y amo
Quiza te preguntes
cómo puedo hacer eso.
No lo sé.
Pero es lo que siento,
y me torturo.
Esto lo escribió un tal Catulo hace más de dos mil años, mi buen amigo, yo te aconsejo que el amor se impoga aunque no lo merezca el receptor, nos torturaremos menos. En cuanto a tu poesía no puedo aconsejarte nada porque veo que sigues tu camino, ¿a ver cómo me acostumbro a llamarte Antonio?
Un abrazo.