Editorial Alaire

Cae la fina lluvia sobre el ayer,
la espera es una derrota de fachadas,
la muerte trágica del reloj.

Las familias ocupan largas mesas de tiempo,
ya no se miran, ni siquiera exhiben el dolor
o la duda de no conocerse.

En los letreros las palomas persiguen un signo
de idolatría.

Mi mano presiona el botón de un ascensor de agua
¿sube o baja, transita el mar o el espacio?

Una tarde de fiesta que gira en volutas como el humo inexistente
del pensamiento.

No habrá hoy más razón que la misma despedida cuando los destinos
se alejen hacia un jardín oscuro, hacia los ojos sin luz de la añoranza.

Has creado un mundo en Reunión familiar. Duele, se hace conocido. Las emociones poéticas se desarrollan con una hondura implacable.

Gracias por compartir tantísimo arte, Ramón.

Abrazo.

De las cosas que más me gustan son la reuniones familiares pero comprendo los problemas que surgen a veces en ellas, la indiferencia o ese estar obligado. Lo has descrito perfectamente con esas imágenes tan acertadas. Felicidades.
Abrazos
Pilar

Ramón intimista poema,basado en lo personal de la familia
y en la soledad del pensamiento, que tan bien queda en
la metáfora que mece en el recuerdo.

Un abrazo

Guillermo

Excepcional manera de contar algo de lo que casi nadie habla, Ramón.

Has logrado llegar al centro de la cuestión con tus versos profundos.

Un abrazo
Enhorabuena
Ana

Barcos de vida que naufragan en el mar del silencio. Misterioso y bello poema que evoca una soledad compartida. Felicitaciones.

Ramón, siempre se aprende algo de tu magnifico versar, y aun más ahora, que le das ese espacio que tanto echaba yo en falta, por tanta opacidad.

Destaco dos versos.
Un abrazo.

Mi mano presiona el botón de un ascensor de agua
¿sube o baja, transita el mar o el espacio?

He sentido la melancolía de estos versos maravillosos. Un trabajo conmovedor. Saludito.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Has creado un mundo en Reunión familiar. Duele, se hace conocido. Las emociones poéticas se desarrollan con una hondura implacable.

Gracias por compartir tantísimo arte, Ramón.

Abrazo.

Gracias a ti, Hallie, por ser tan generosa. Un abrazo.

Hermoso trabajo, amigo Ramón, donde desarrollas un tema sumamente espinoso cual es el de la familia y sus recovecos, todo servido con tu inimitable estilo, aquí, quizá, con más cohesión narrativa, pero con la creatividad metafórica de siempre.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un cordial abrazo.

Pilar Morte escribió:De las cosas que más me gustan son la reuniones familiares pero comprendo los problemas que surgen a veces en ellas, la indiferencia o ese estar obligado. Lo has descrito perfectamente con esas imágenes tan acertadas. Felicidades.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, por tu lectura y comentario. Un abrazo.

Imposible no identificarse con este poema, Ramón, porque pones al servicio de una experiencia universal tu inmenso potencial poético. Nunca vi explicadas las cuestionables reuniones familiares, su complejidad, con más acierto ni belleza.


Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Ramón intimista poema,basado en lo personal de la familia
y en la soledad del pensamiento, que tan bien queda en
la metáfora que mece en el recuerdo.

Un abrazo

Guillermo

Muchas gracias, Guillermo, por dejarme tu comentario. Un abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:Excepcional manera de contar algo de lo que casi nadie habla, Ramón.

Has logrado llegar al centro de la cuestión con tus versos profundos.

Un abrazo
Enhorabuena
Ana

Gracias, Ana,por tus amables palabras. Un abrazo.

Marius Gabureanu escribió:Barcos de vida que naufragan en el mar del silencio. Misterioso y bello poema que evoca una soledad compartida. Felicitaciones.

Muchas gracias, Marius, por leerme y comentar. Un abrazo.