ADIÓS
Publicado: Mar, 05 Mar 2013 19:33
ADIÓS
Me parece, presumo, conjeturo y deduzco
que esta vez las ventanas se han cerrado de veras
y que el musgo se empieza a vestir de amarillo.
Otra vez, ya muy viejo, el camino muy solo,
apagado, sin árboles, lentitud de unos pasos,
otra vez telarañas en el túnel del tiempo.
Y te quise tan tanto y te quise tan mucho
que está vez no habrá modo de curar las heridas
y en el filo de un sueño quedaré para siempre.
Ojalá que en tus ojos fructifique una huerta
con los frutos más tiernos de variados colores
y que el verde se ponga a besarte las manos.
Que el invierno no asuste a ese gesto de niña
y un amor silencioso se te pose en los pechos
y detrás ya difuso mi lamento inaudible.
Que la vida se acueste a dormir en tu boca
y te plante semillas de azucenas y lirios.
Tú no tienes permiso por mi parte a estar triste.
Me parece, presumo, conjeturo y deduzco
que esta vez las ventanas se han cerrado de veras
y que el musgo se empieza a vestir de amarillo.
Otra vez, ya muy viejo, el camino muy solo,
apagado, sin árboles, lentitud de unos pasos,
otra vez telarañas en el túnel del tiempo.
Y te quise tan tanto y te quise tan mucho
que está vez no habrá modo de curar las heridas
y en el filo de un sueño quedaré para siempre.
Ojalá que en tus ojos fructifique una huerta
con los frutos más tiernos de variados colores
y que el verde se ponga a besarte las manos.
Que el invierno no asuste a ese gesto de niña
y un amor silencioso se te pose en los pechos
y detrás ya difuso mi lamento inaudible.
Que la vida se acueste a dormir en tu boca
y te plante semillas de azucenas y lirios.
Tú no tienes permiso por mi parte a estar triste.