Editorial Alaire

Como un canto
ese vibrar de la garganta húmeda
donde allegan los ríos de mi pecho,
manantial de agua dulce,
susurro que equilibra el paso.

Así el camino, color en los ribazos,
cálamo que se sana del azogue
y serena la lluvia que sigue al laberinto
con salida a las sendas, tierras todas unidas sin olvido.

Así el afecto se vuelca en cosechas limpias;
es la ilusión y el pan que acerca,
labrantía del trigo, espiga en amapolas.
.
Yo en la mesa
con las manos abiertas
y todos
rozando en malvasías las miradas.
No sobran sillas
y el cenáculo se hace altar
comulgando en presencias verdaderas.
Hay melodía en cada movimiento
que yo quiero verdad.

Me he despertado
soñándolo futuro,
sueño, solo sueño.

Ay, Pilar, las palabras e imágenes que aquí dejas son bien bonitas, aunque a veces me pierda.

Un abrazo, poeta.

Víctor

Hay una voz dolida de nostalgia que se eleva delicadamente como una queja y una mirada serena y, en cierto modo, resignada. Me alegra casi abrir el turno de los comentarios, Pilar (el amigo Víctor se me adelantó...). Con un abrazo.
Salud.

Bello y poético tu canto. Ese canto que huele a labrantía.
Es mejor dejarlo así, de trilla era que despertar y descubrir
que bajo la lluviahabía un sueño.

un abrazo

Pilar, este poema es de los que una quisiera como lectura de cabecera para todos los días, como un padrenuestro matinal.

Un abrazo y gracias por compartir.

Un poema muy hermoso Pilar, es un placer poder leerte.

Un abrazo.

Gracias por tus atentas palabras.
Abrazos
Pilar

Julio González Alonso escribió:Hay una voz dolida de nostalgia que se eleva delicadamente como una queja y una mirada serena y, en cierto modo, resignada. Me alegra casi abrir el turno de los comentarios, Pilar (el amigo Víctor se me adelantó...). Con un abrazo.
Salud.

Y a mí me alegra verte por estas orillas. Gracias, Julio, por estar y dejarme tu palabra
Besos
Pilar

Qué bueno, Pilar. Observo una intención de quitar del poema todo lo que no resulta esencial, de condensar la idea poética en aquello que resulta imprescindible, de renunciar a todo lo que pudiera resultar artificio. Y el resultado me encanta, un poema muy hermoso que discurre con suma elegancia.

Un abrazo.

Bravo Pilar que remas la vida apalabrándola!!

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Me gusta mucho este poema, Pilar, por su tono optimísta y por su factura plena de armonía, tonalidades serenas, y riqueza de imágenes y sensaciones. Creo que es todo un regalo en estos tiempos de baja que estamos viviendo.

Mis felicitaciones.
Un abrazo desde el sur



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Guillermo Cuesta escribió:Bello y poético tu canto. Ese canto que huele a labrantía.
Es mejor dejarlo así, de trilla era que despertar y descubrir
que bajo la lluviahabía un sueño.

un abrazo

Gracias, por la compañía que das siempre a mis versos
Abrazos
Pilar

Qué hermosas imágenes despliegas en este poema, querida Pilar, destaco especialmente la segunda y tercera estrofa, sin desmerecer para nada el resto.

Un fuerte abrazo.

Pilar,

Precioso poema, me quedo con estos versos:

Yo en la mesa
con las manos abiertas
y todos
rozando en malvasías las miradas.
No sobran sillas
y el cenáculo se hace altar
comulgando en presencias verdaderas.
Hay melodía en cada movimiento
que yo quiero verdad.


Me evoca a ausencias en casa que vuelven a reunirse...

Felicidades,

Ángel

Uno de esos poemas que deja sensaciones muy agradables tras su lectura. Algo así como un pan recién horneado. Mi felicitación y un abrazo.