ENCADENADO
Publicado: Lun, 04 Mar 2013 11:18
Nada tengo cuando vuelvo
a las miradas del otoño durmiente,
nada, hasta donde el recuerdo alcanza
y la tristeza permite,
hasta donde duele la verdad de la mirada,
el vacio de las manos y la herencia del camino,
el destino inocente y la culpa del alma
aislada en las mudas palabras del arrepentimiento.
Nada tengo, repito la letanía del lamento,
la voz camino del cielo inalcanzado,
el lado oscuro y la inercia de las horas
ancladas en los pasos detenidos,
en las sendas equivocadas y los miedos,
en las letras olvidadas y los años perdidos,
en el amor vestido de ilusiones prisioneras
y deseos heridos, enviados al letargo
de los cuerpos anhelados,
en las mentiras conscientes del alma vacía,
en la letanía dolorosa de la voz dormida.
Tengo todo cuando miro tu mirada
y tus ojos me bañan
en los lagos plácidos de la memoria,
todo, cuando tu pelo acaricia
y la vida se hace aurora
en la delicia de sentir tu cercanía,
todo, cuando tus labios me nombran
y suena el día diferente…
Cuando tu frente recorre el sendero de mi pecho
y hace hogar entre mis brazos,
y tus latidos duermen entre nanas de ternura
y la dulzura de tu voz me recuerda
que aún existo,
comprendo que todo quedó atrás
cuando alcé el vuelo al sueño de recorrerte,
cuando te vi llegar y, sin palabras,
tomé el camino del viento que me trajo hasta tu orilla,
y la magia de tus ojos,
me encadenó para siempre a los muros de tu vida.
a las miradas del otoño durmiente,
nada, hasta donde el recuerdo alcanza
y la tristeza permite,
hasta donde duele la verdad de la mirada,
el vacio de las manos y la herencia del camino,
el destino inocente y la culpa del alma
aislada en las mudas palabras del arrepentimiento.
Nada tengo, repito la letanía del lamento,
la voz camino del cielo inalcanzado,
el lado oscuro y la inercia de las horas
ancladas en los pasos detenidos,
en las sendas equivocadas y los miedos,
en las letras olvidadas y los años perdidos,
en el amor vestido de ilusiones prisioneras
y deseos heridos, enviados al letargo
de los cuerpos anhelados,
en las mentiras conscientes del alma vacía,
en la letanía dolorosa de la voz dormida.
Tengo todo cuando miro tu mirada
y tus ojos me bañan
en los lagos plácidos de la memoria,
todo, cuando tu pelo acaricia
y la vida se hace aurora
en la delicia de sentir tu cercanía,
todo, cuando tus labios me nombran
y suena el día diferente…
Cuando tu frente recorre el sendero de mi pecho
y hace hogar entre mis brazos,
y tus latidos duermen entre nanas de ternura
y la dulzura de tu voz me recuerda
que aún existo,
comprendo que todo quedó atrás
cuando alcé el vuelo al sueño de recorrerte,
cuando te vi llegar y, sin palabras,
tomé el camino del viento que me trajo hasta tu orilla,
y la magia de tus ojos,
me encadenó para siempre a los muros de tu vida.