Editorial Alaire

Cuantas veces me apunto
a no desesperar
se me cuela la ira en la mansión
de una paciencia de dos plantas.
Les invito, en la baja, a hacer promesas.
Por alguna sucinta circunstancia
les obligo a tirar del mismo carro.
Se pelean, se enfrentan y se insultan.
Después de la batalla, cada día
los cuatro echamos cuentas.
Decidimos pedir a la conciencia
una tregua a tres bandas.
Ya que no éramos capaces
de llegar a acuerdo alguno
subí con la paciencia a la primera planta
y dejé a la conciencia con la ira.
Con arbitrio ninguno y voluntad escasa
se consiguió, conjuntamente,
que del esfuerzo de las partes resultaba
que éramos incompatibles
por la más simple y desangelada
naturaleza de las cosas.

Está muy bien, Guillermo. Desarrollas con ingenio toda la escena y una se siente en el centro de la casa observando todas las posiciones. Soldados y treguas, tácticas, ponencias. El final es estupendo. La razón es simple, las esencias son a menudo irreconciliables y en el peor de los casos, mutuamente excluyentes.

Aplausos y gracias por tan buenas letras.

Un abrazo fuerte.


Hallie

[quote="Guillermo Cuesta"]

Es que es imposible luchar contra la naturaleza de las cosas, Guillermo. Es una batalla perdida de antemano.
Me ha gustado mucho este subir y bajar para llegar a la conclusión de las incompatibilidades.
Genial, compañero.
Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Está muy bien, Guillermo. Desarrollas con ingenio toda la escena y una se siente en el centro de la casa observando todas las posiciones. Soldados y treguas, tácticas, ponencias. El final es estupendo. La razón es simple, las esencias son a menudo irreconciliables y en el peor de los casos, mutuamente excluyentes.

Aplausos y gracias por tan buenas letras.

Un abrazo fuerte.


Hallie

Qué bien lees mis versos, Hallie. Qué alegría me da cuando vienes a mis poemas
y me tratas con ese gusto tuyo que siempre agrada.

Gracias, amiga, por ser tan agradable.

un abrazo

Guillermo

Si dos es difícil ponerse de acuerdo, cuatro todavía más; lo expresas con paciencia y equilibrio en unos hermosos versos.
Besos
Pilar

Guillermo,

Tú, la conciencia, la ira, la paciencia, echando cuentas después de la batalla cada día,... me han gustado estas imagenes que interpreto en clave de lucha interior.

Un abrazo,

Ángel

He disfrutado mucho del poema Guillermo, esa lucha -diremos- complicada entre los protagonistas de tus versos.

Un abrazo.

!Qué bueno!

Me gustó de manera especial :

subí con la paciencia a la primera planta
y dejé a la conciencia con la ira.

En todas las casas, y en todos los sitios, hay incompatibilidades....
Un abrazo.

Marisa Peral escribió:

Guillermo Cuesta escribió:
Es que es imposible luchar contra la naturaleza de las cosas, Guillermo. Es una batalla perdida de antemano.
Me ha gustado mucho este subir y bajar para llegar a la conclusión de las incompatibilidades.
Genial, compañero.
Un abrazo.

Gracias, Marisa,por tan amable visita, Un placer recibirte y poder darte un abrazo

Gran trabajo , me gustó mucho. original y creativo, de emociones encontradas.

Abrazo cordial.

Ricardo.

Pilar Morte escribió:Si dos es difícil ponerse de acuerdo, cuatro todavía más; lo expresas con paciencia y equilibrio en unos hermosos versos.
Besos
Pilar

Gracias, amiga Pilar, por tu entrada a este poema y por tu amable comentario.

Un abrazo

Guillermo

Guillermo me gusta esa escena tan inegeniosa y poéticaque describesen tus versos.

saludos

rafael

Angel Sarroca escribió:Guillermo,

Tú, la conciencia, la ira, la paciencia, echando cuentas después de la batalla cada día,... me han gustado estas imagenes que interpreto en clave de lucha interior.

Un abrazo,

Ángel

Gracias por tu exacta interpretación, Angel. Me agradó tu visita.

un abrazo

Guilelrmo

Solo a base de treguas internas se puede mantener (más o menos) el equilibrio y la armonía en el devenir diario. Buen poema, Guillermo. Un abrazo, amigo.