CAMINO SIN RETORNO
Publicado: Vie, 22 Feb 2013 12:11
Desnuda el alma, herida,
recorrerá la acera de la calle sin futuro,
mendigando la luna perdida
en el lamento solitario de las palabras,
en las horas robadas al sentido,
en los ojos olvidados
entre las luces ocres del camino.
Volverán vestidos de mentiras
los sueños a vivirte,
como aquellos instantes
que me hice a tu imagen en los templos del deseo
y oramos juntos
la interminable letanía de las noches.
Y saldré a buscarte vestido de futuro
llenando los caminos de miradas,
abriendo el sentimiento a los abrazos
que alguna vez dejaste olvidados,
entre las hojas perdidas de este otoño amenazante,
y sonreiré de nuevo ante tu orgullo
para vivir tu amor entre migajas,
con la maleta lista y el ánimo dispuesto
a volver sobre mis pasos,
cuando zarpe tu barco al infinito
y tus ojos se marchen de nuevo
al cotidiano azul del abandono.
Desnuda el alma, herida,
ha salido a buscarte entre palabras
sabiendo que esta noche
dormirás en otra cama,
sintiendo que tu ausencia
será de nuevo compañera en mi viaje
al olvido de tu abrazo,
apurando el veneno final del reproche
al corazón inútilmente enamorado
recorrerá la acera de la calle sin futuro,
mendigando la luna perdida
en el lamento solitario de las palabras,
en las horas robadas al sentido,
en los ojos olvidados
entre las luces ocres del camino.
Volverán vestidos de mentiras
los sueños a vivirte,
como aquellos instantes
que me hice a tu imagen en los templos del deseo
y oramos juntos
la interminable letanía de las noches.
Y saldré a buscarte vestido de futuro
llenando los caminos de miradas,
abriendo el sentimiento a los abrazos
que alguna vez dejaste olvidados,
entre las hojas perdidas de este otoño amenazante,
y sonreiré de nuevo ante tu orgullo
para vivir tu amor entre migajas,
con la maleta lista y el ánimo dispuesto
a volver sobre mis pasos,
cuando zarpe tu barco al infinito
y tus ojos se marchen de nuevo
al cotidiano azul del abandono.
Desnuda el alma, herida,
ha salido a buscarte entre palabras
sabiendo que esta noche
dormirás en otra cama,
sintiendo que tu ausencia
será de nuevo compañera en mi viaje
al olvido de tu abrazo,
apurando el veneno final del reproche
al corazón inútilmente enamorado