Editorial Alaire

Cataclismo


Se acabaron los túmulos,
los profetas, la furia.


Se han borrado de golpe,
bajo un viento sin nombre,
las huellas en la arena.


Han caído los mitos.
Yacen mudos al fondo
de un bidón oxidado.


No me quedan más charcos
en que verter sin odio
la sangre de las horas.


Se agostan las estrellas.


Ya no se espera nada.


Es el último día
de los últimos días.



Sigo en pie.












Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:Cataclismo


Se acabaron los túmulos,
los profetas, la furia.


Se han borrado de golpe,
bajo un viento sin nombre,
las huellas en la arena.


Han caído los mitos.
Yacen mudos al fondo
de un bidón oxidado.


No me quedan más charcos
en que verter sin odio
la sangre de las horas.


Se agostan las estrellas.


Ya no se espera nada.


Es el último día
de los últimos días.



Sigo en pie.


Pepa

Pepa, este es uno de esos poemas que abras/za.
Desde lo que induce el título, hasta cada una de las imágenes, que traducen perfectamente lo que la palabra dice.
Lo encuentro extremadamente cercano, comulgo con su sentir, y su resolución.
Te lo aplaudo, abrazos, Luna.-

Quizás no sepa que decirte, Pepa, bueno sí que me ha gustado mucho el poema, y algo más que me deja el buen sabor de hacerme pensar; profetas, túmulos, estrellas, coincidiendo con que ayer encontré la entrevista que, a edad temprana, me orientó a aceptar la caída de los mitos. Y lo mejor de todo, y no sabes lo que me alegro, es que tengas ganas de decir que sigues en pie. Te mueves muy bien en diferentes tipos de poesía y nunca dejas de ser tú, y eso me gusta.

Un abrazo.

Anuncias el apocalipsis. A falta de profetas tus versos
se tragan la mar por esa huella de arena que dibujas
aún a pie juntillas.

Un abrazo

Guillermo

Como dice Enrique, te mueves muy bien en distintos tipos de poesía. En todos ellos escribes sobre temas profundamente humanos, íntimos, esenciales. Este poema me ha causado un súbito estremecimiento nada más concluirlo. Transmites como nadie, amiga.


Un abrazo.

Uff, se lee todo y se vuelve a comenzar y los ojos se anegan de magnífica Poesía.

Aplausos muy fuertes, querida poeta.

Un abrazo.

Hallie

Pepa,

He leído esta mañana tu poema (en el trabajo) pero he tenido que esperar a la noche para comentarte. Consigues un ambiente sobrecogedor, en el que parece que todo se derrumba a tu alrededor. Pero tú sigues ahí, en pie, con tu buen hacer de siempre.

Felicidades,

Ángel

No me quedan más charcos
en que verter sin odio
la sangre de las horas.

Se agostan las estrellas.

Ya no se espera nada.

Es el último día
de los últimos días.

Sigo en pie. "

Josefa A. Sánchez

* * *
¡¡Enhorabuena, estimada Josefa!!

A tu cataclismo no le sobra una sola palabra,
ni le falta.

Me dejó un poco impactado.

Un abracibeso.
(palabra inventada por mí
y que espero me acepte la RAE).
* * *

Un poema bello, que describe la decepción del hombro por el hombre, felicitaciones, más allá del caos, la calma verde, intensa, amiga..., la paz...

Gracias, Luna. Si ningún poema está completo hasta que el lector cierra el circulo, este se ha cerrado con un verso de primera categoría. Tu paso dimensiona y engrandece la pobreza de lo escrito.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, F. Enrique. Me parece que para no saber que decir, has dicho mucho y con extrema generosidad. Me gusta especialmente y me alegra, que me digas que aunque escriba distintos versos, sigo siendo yo. El día que no tenga ganas de decir que sigo en pie, seguro que no me encuentras aquí.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Guillermo, por pasar y dejar tu hermoso comentario. Hay muchas clases de apocalipsis y este es uno muy pequeño, pero tan destructivo a su modo como los grandes.
Un abrazo.
Pepa

Lo que no se acaban son los versos, y que así sigas deleitándonos siempre con tu enorme voz, hoy rotunda, como un portazo helador.

Un abrazo, Pepa.

Contundentes, justos y hermosos estos versos con ese estilo tuyo que hace de lo sencillo verdaderos poemas.
Abrazos
Pilar