Editorial Alaire

Joer, qué poemazo, amigo Enrique !!!!, Me he quedado verdaderamente impresionado de lo qué se dice y cómo se dice, cada palabra esta en su sitio en todos los versos, logrando un belleza y un ritmo que encandila.

Todo un placer de lectura.

Un fuerte abrazo.

Caudaloso el despliegue sensible de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Impactan estos versos. Un placer la lectura. Abrazos.

Un poema excelente, denso, Enrique, que merece varias relecturas, para lograr penetrar en su esencia. Me ha gustado mucho, me ha atrapado el derroche de emoción con que ha sido escrito.
Fue un verdadero placer haber leído tu trabajo. Estoy seguro que enriquecerá mi visión poética.

Un abrazo fuerte, amigo.
Óscar

Intenso.... Despues de leer poco queda que decir ya..... Un poema conmovedor, profundo, muchas veces hasta que no perdemos, no valoramos.... Y los anhelos y las fuerzas quedan suspendidas en ese trayecto que el tiempo y el destino nos marca... El despliegue, la condensación de emociones y sentimientos lo ha plasmado de manera exquisita.... De lo mejor que he leído últimamente. Bien pulido, con imágenes que hablan por si mismas.... Con un lenguaje perfecto.... Y sobre todo con esa complicidad que al final hace que poeta y lector se mimeticen...
No soy experta, tan sólo una mera aficcionada a las letras... Pero estas, son una joya.
Un saludo.

Ya sé, María José, que se debe recibir con el alma toda palabra que nos llegue no importa de qué dirección, pero no podemos ocultar la sensación especial que nos produce esta palabra cuando nos llega de alguien que la trata tan bien, si te soy sincero te confieso que pocas veces he podido conectar con la poesía de una forma tan franca, intento recordar el camino y apenas encuentro la manera de volverme a ver con ella de esa forma. No es el mejor poema que haya escrito, pero si es el pulso más intenso que he tenido con la poesía.

Un abrazo.

Gracias, Miguel Ángel, me agrada mucho lo que me dices del poema, no puedo negar que le tengo un cariño especial.

Un abrazo.

Gracias, Celia, también yo, a veces, soy parco en palabras. Es duro levantarse en medio de la noche para constatar que me gusta más la música de los otros que la poesía que escribo yo.

Un abrazo.

No acabo de asimilar, José Manuel, que me digas palabras tan elogiosas de este poema, ya que somos amigos, en cuatro años en la Red solo he cosechado dos ciertos y uno probable, además de unos pocos conocidos que me caen francamente bien. Tú, por supuesto, eres uno de esos dos amigos, por eso me permito, a través de ti, explicar la razón por la que estoy tan contento con este poema; me puso al límite en el defecto más acusado que tengo como escritor; me hizo trabajar duramente. Creo que tengo mejores poemas, pero no los he sufrido tanto.

Un abrazo, José Manuel, ya hablamos.

A mi Amigo, Mitsy, no le gusta la poesía. No soy capaz de transmitirle que esos versos dedicados a él son lo más hermoso que hay en el poema aunque sean, probablemente, lo peor escrito.

Un abrazo.

Gracias, Ferreiro, viniendo de ti me lo tomo como un gran cumplido. Considero que el mejor poema extenso en lengua castellana es Las furias y las penas, aunque yo hubiera eliminado una palabra, ni que decir tiene que el mío no le cubre la rodilla, pero eso no quita para que me sienta realmente satisfecho. Pero no es eso de lo que quería hablarte, hace unos días leí Las hermosas banderas al fin, en castellano, no sé italiano y observé que es un poema irregular, que, probablemente, técnicamente, está muy lejos de la obra maestra de Neruda, pero me detuve atentamente en dos largos pasajes y no pude sentir sino fascinación; fluían los sentimientos encontrados, sintetizaba sentimentalmente la historia de la Italia convulsa de la posguerra, apelaba para neutralizar el veneno al intelectual convencido que había dejado de creer en Dios y arremetía amargamente contra el consumismo emergente. Ahí me veía yo intentando decidir entre un poema, casi perfecto, que tengo canonizado desde que tenía 17 años y un poema irregular, discursivo, humilde, en fin, humano.

Un abrazo.

Gracias, Lunamar. Sé que debo perder la ansiedad cuando escribo, que debo aproximarme a la tranquilidad que experimenta el equipo modesto que ya ha hecho los deberes cuando quedan muchos partidos. Este poema es el mejor ejemplo de ello.

Un abrazo.

Apenas puedo hablarte, Óscar, me siento orgulloso de que un Humanista como tú me hable de la emoción.

Un abrazo, sigo lo que haces pero me muestro obtuso a la hora de afrontar tus poemas.

Pienso, Ramón, que lo intangible que surge de nosotros a veces no nos pertenece. He tenido el placer, a través de vuestros comentarios,, de disfrutar este poema como espectador.

Un abrazo.

Tienes, Ónice, lo fundamental para ser una buena Poeta. No hubiera elegido una forma mejor de bajar la persiana de este poema, Gracias.

Un abrazo.