LOS OJOS DE UN EXTRAÑO ( Un homenaje al Tango)
Publicado: Jue, 14 Feb 2013 9:27
Volar, danzar en verdadero,
varar el terciopelo
de los dedos dibujados en la espalda,
la mirada huida,
tal vez dormida en el pecado
del deseo imaginado, tal vez herida,
las piernas pintando a contraluz
las calles olvidadas
del viejo barrio
anclado en la memoria de la melancolía.
Sentir la noche invadida,
las notas heridas y la voz quebrada
y girar,
vivir,
sufrir las ausencias del amor oculto,
los tiempos pasados
y los sabores
y los colores neblinos del tango
escrito en azul argentino
sobre penumbras de barrio.
Volver,
soñar las hiedras de tu cuerpo
trepando sentidos,
clavar los latidos del alma
perdida en la noche porteña.
Quiebra la aurora
y la luna se dejó la vida
en los espejos opacos
de las calles dormidas,
en las heridas nebulosas de los años,
en las palabras pobres
del tango sentido,
tal vez profanado
en la ofensa de vivirlo
en los ojos de un extraño.
varar el terciopelo
de los dedos dibujados en la espalda,
la mirada huida,
tal vez dormida en el pecado
del deseo imaginado, tal vez herida,
las piernas pintando a contraluz
las calles olvidadas
del viejo barrio
anclado en la memoria de la melancolía.
Sentir la noche invadida,
las notas heridas y la voz quebrada
y girar,
vivir,
sufrir las ausencias del amor oculto,
los tiempos pasados
y los sabores
y los colores neblinos del tango
escrito en azul argentino
sobre penumbras de barrio.
Volver,
soñar las hiedras de tu cuerpo
trepando sentidos,
clavar los latidos del alma
perdida en la noche porteña.
Quiebra la aurora
y la luna se dejó la vida
en los espejos opacos
de las calles dormidas,
en las heridas nebulosas de los años,
en las palabras pobres
del tango sentido,
tal vez profanado
en la ofensa de vivirlo
en los ojos de un extraño.