Editorial Alaire

A solas con mi vida te imagino
dormida en el camino de mi abrazo,
con la caricia viva y la mirada dulce
entre las manos,
con el calor medido y el color dispuesto,
con la palabra justa
y el futuro escrito
en el azul que no separa
entre los días rotos de la distancia.

A veces cuando te miro,
grita el aire inmóvil de tu silencio
y el miedo arranca el llanto
de tu cuerpo imposible y oculto,
las palabras solitarias
y el reproche de las horas
te acercan a la noche y me siento perdido,
una vez más en la oscura realidad
de los futuros dormidos,
ateridos entre las hojas mudas
de mi palabra vacía,
y de repente tu,
nadando hacia la orilla de mi vida,
rompiendo las murallas de mi boca,
con las manos escritas de ternura
y el cuerpo desnudo,
te acercas a los vientos dormidos
de mi tristeza absoluta
y arrancas mi palabra con tus abrazos de viento,
y siento que mi herida
de nuevo atrapa el aire,
y la calle se oculta de mis pasos,
y se muere el olvido en tu mirada.

A solas con mi vida me imagino
perdido de tus ojos y el cielo se desangra,
y el alma se me muere poco a poco
como estaban mis campos hace tiempo,
cuando tu, aún no eras palabra
y yo,
aún estaba muerto.

Me complace nuevamente ser el primero en darte mi impresión positiva por tu trabajo. Tu poesía del amor se hace imprescindible en éste y en cualquier otro foro.
Un abrazo, amigo
J. Manuel

Tus poemas muestran un amor maravilloso que encanta
Abrazos
Pilar

José Manuel Sáiz escribió:Me complace nuevamente ser el primero en darte mi impresión positiva por tu trabajo. Tu poesía del amor se hace imprescindible en éste y en cualquier otro foro.
Un abrazo, amigo
J. Manuel

Muchas gracias amigo por tus palabras y tu presencia. Un abrazo

Pilar Morte escribió:Tus poemas muestran un amor maravilloso que encanta
Abrazos
Pilar

Gracias amiga Pilar. Un lujo tus comentarios. Un abrazo fuerte