Editorial Alaire

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(a E.)



Otro día perdido
y hallado en el templo
de la desolación.

86400 segundos
que como hirientes
y minúsculos cristales de hielo
tintinean
cegadoramente ante mis ojos
y componen la frase cotidiana:
has perdido

la oportunidad de recoger
haces de luz, de cabalgar
el centauro del anhelo.

Y has lanzado, oh incauto,
la moneda del sol
al aire:

cara

es la vida, mi amigo,

cruz

que transportas todas
las mañanas
hueras del mundo.

-II-

Débiles suturas
de un velo concordado
que sustenta
este hálito,

esta apariencia

de soplo
valioso que envuelve
el duro oficio de haber
vivido a contravida, estatua
asíncrona,
llama adversa.

Ved el hierro atareado
en la herida. Deli
cuescente lámina
miniada en el color
de la sangre: un recuerdo
vago. Escombro,
sombra, disperso olvido.

Tic
tac.

Apenas nada

2013


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Me queda una sensación grata el paso por tu versar Andrés, los versos cortos, y con tanta maestría escritos como los tuyos, aun me gustan más.
Un abrazo.

[quote="Andrés Rebolledo"]
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Es fácil sentir que los días se han colado por el sumidero de la cotidianeidad. Casi siempre la vida está al otro lado del cristal, mientras nosotros nos limitamos a contar uno por uno esos miles de segundos intrascendentes. Un abrazo.

Grandioso, Andrés. Consigues la belleza particular del arte doliente; gerundio de pausas, relojes, penumbras, olvidos. Por momentos, los versos nos abstraen y caminamos por una senda nihilista, insospechada. El final está fuertemente teñido de genialidad.

Ovación sostenida, poeta.

Salud y felicidad.


Hallie

Hermoso poema con logrados y originales versos
Abrazos
Pilar

¡¡ Que bueno !! Intensas sensaciones despiertan estos versos bellos y bien escritos. Un placer venir.
Un abrazo.
Pepa

Es muy amable tu comentario,Quinteño.

Gracias.

Un saludo, A

Gracias por tus palabras, Roberto.

Un saludo, A

Me llega el mensaje de tu poema Andres con cierta desalocaión pero aún así me gustó.

saludos

rafael

me alegra mucho encontrarte en mis versos, Hallie,

Gracias y un beso,

A.

Muchas gracias por esos abrazos, Pilar. Valen más que los versos.

un beso,

A.

venga ese abrazo, Josefa...