Editorial Alaire

A veces se ocultan las palabras
en los rincones dormidos de la memoria
y muere la voz en el intento vano
de escribirte los sentidos,
y el aire se detiene
y la creación parece sepultada
en recuerdos transparentes,
en ausentes notas de baladas mudas,
en los pasos perdidos
de las danzas de alabastro,
en las aves de cristal
y los marcos vacios de las fotos amarillas
de los soles pasados,
en las miradas perdidas,
adheridas a las voces mudas
de los relojes muertos.

A veces se ocultan las palabras
y el alma duele a borbotones,
y el llanto arrastra los recuerdos…

Y te contemplo lejana
en la distancia del miedo,
y el cuerpo cruje en los espejos
y se rebela la boca
en las verdades del aire,
y surgen los milagros detenidos,
los gritos dormidos y el deseo ausente,
y escribo en tu frente los besos más dulces,
y dejo en el aire las frases del agua,
y pinto de azules tu risa,
y amo tu pelo engarzado
en la diadema temblorosa de mis manos…

Espera,
aun no te vayas,
deja que ahogue mis pasos
en los caudales menguantes de tu espalda.

Espera,
aun no te vayas,
deja que ahogue mis pasos
en los caudales menguantes de tu espalda.



Un final hermosísimo; aplausos!

Saludos y felicidad,


Hallie

Hallie Hernández Alfaro escribió:Espera,
aun no te vayas,
deja que ahogue mis pasos
en los caudales menguantes de tu espalda.



Un final hermosísimo; aplausos!

Saludos y felicidad,


Hallie

Muchas gracias de nuevo Hallie por ser la primera en dejar tu comentario

Y te contemplo lejana
en la distancia del miedo,
y el cuerpo cruje en los espejos
y se rebela la boca
en las verdades del aire,
y surgen los milagros detenidos,
los gritos dormidos y el deseo ausente,
y escribo en tu frente los besos más dulces,
y dejo en el aire las frases del agua,
y pinto de azules tu risa,
y amo tu pelo engarzado
en la diadema temblorosa de mis manos…


precioso, todo, pero estos versos, ufff, me los llevo para enmarcar, un placer, Miguel, abrazos.

Isabel Moncayo escribió:Y te contemplo lejana
en la distancia del miedo,
y el cuerpo cruje en los espejos
y se rebela la boca
en las verdades del aire,
y surgen los milagros detenidos,
los gritos dormidos y el deseo ausente,
y escribo en tu frente los besos más dulces,
y dejo en el aire las frases del agua,
y pinto de azules tu risa,
y amo tu pelo engarzado
en la diadema temblorosa de mis manos…


precioso, todo, pero estos versos, ufff, me los llevo para enmarcar, un placer, Miguel, abrazos.

Muchisimas gracias por tus palabras Isabel. Un abrazo