Editorial Alaire

Me es ajeno este ambiente
de cristales rotos mal barridos
por debajo de la alfombra
hoy que vuelvo con las marcas del convicto
a la que antes denominé mi casa.

Lo noté, me perdonaste
pero miras de reojo
aún viéndome directo hacia la cara.

La confianza
la perdí toda en las apuestas
y le comparto un sorbo de té
primero al perro para cerciorarme
de que no me estés envenenando.

Quedó atrás la vieja usanza
de la intercesión de banderas blancas
después de días, el pacto es la resulta de una firma
convenida para empezar a ser los enemigos
que se muestran tan sonrientes en la plaza.
Mas al tacto tu piel emana el vaho de los animales sedientos
de venganza; ¿quién pagará las cuentas?...
Después de todo
en omisiones
no alcanzaré respuestas
para cubrir la fianza.

David V. Estrada escribió:Me es ajeno este ambiente
de cristales rotos mal barridos
por debajo de la alfombra
hoy que vuelvo con las marcas del convicto
a la que antes denominé mi casa.

Lo noté, me perdonaste
pero miras de reojo
aún viéndome directo hacia la cara.

La confianza
la perdí toda en las apuestas
y le comparto un sorbo de té
primero al perro para cerciorarme
de que no me estés envenenando.

Quedó atrás la vieja usanza
de la intercesión de banderas blancas
después de días, el pacto es la resulta de una firma
convenida para empezar a ser los enemigos
que se muestran tan sonrientes en la plaza.
Mas al tacto tu piel emana el vaho de los animales sedientos
de venganza; ¿quién pagará las cuentas?...
Después de todo
en omisiones
no alcanzaré respuestas
para cubrir la fianza.

Geografía humana bien escrita, un gusto descubrirla y volver a leerte David, saludos, Luna.-

[quote="David V. Estrada"]


La anatomía del perdón es tan compleja como un extenso puzzle. Me ha gustado este poema desesperanzado. Saludos.

Luna de Nos escribió:
Geografía humana bien escrita, un gusto descubrirla y volver a leerte David, saludos, Luna.-

Bueno, uno intenta describir las formas y ser sincero en cuanto se pueda desde la humildad que nos otorga la palabra. Muchas gracias por tu comentario Luna. Me suena a que me suenas conocida. Ya te estaré leyendo. Muchas gracias por la visita. Saludos.

Elizabeth Barrio Paredes escribió:Tal parece que la humanidad no tiene salvación ni remedio. Se siente el desaliento, esa desesperanza y desconfianza en estos versos que mucho aprecio haber leído.
Es un placer y un gustazo hallar aquí tu espléndida poesía, Galería.
Abrazos y un beso

¿Qué pasó Liz? El bosquejo de la salvación y el remedio está en el microcosmos que nos toca, escribimos, creo, para mejor conocernos, y es dentro de eso que debemos analizarnos y alcanzar a analizar lo que del mundo nos toca. O sea, sí, es puro desaliento, desesperanza y olvido de confianza lo que en esta ocasión escribo, pero no hay que ser tan hostiles para con nosotros mismos. De alguna forma herirnos con las palabras es la forma de curarnos. Le mando un abrazo amiga, muchas gracias por apreciar mis humildes letras. Un abrazo Liz

ROBERTO LÓPEZ escribió:

David V. Estrada escribió:

La anatomía del perdón es tan compleja como un extenso puzzle. Me ha gustado este poema desesperanzado. Saludos.

La anatomía del perdón es algo similar a la psicología del humano. Un casa con muchas puertas y demasiadas luces apagadas. Muchas gracias por tu lectura. Mil gracias más por tu comentario Roberto.
Saludos.

A través de la desesperanza nos adentramos en nosotros mismos y buscamos - quizás inútilmente- la redención. Me ha gustado leerte.
Un abrazo.
Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:A través de la desesperanza nos adentramos en nosotros mismos y buscamos - quizás inútilmente- la redención. Me ha gustado leerte.
Un abrazo.
Pepa

Redimirse, esa es una palabra adecuada para la nota. Vernos reflejados en el espejo roto de nuestros semejantes es el infierno justo que nos toca. No es tan inútil pero al confrontarse sí, el dolor revive y sabemos que tanto dolor causamos y que aún no estamos dispuestos a cerrar la puerta, a jurar que no lo volveremos a hacer, porque sabemos de nuestra debilidad y vil esencia, porque sabemos que en eliminar el instinto se nos irá la vida. Saludos compañera. Muchas gracias por su comentario.

Arriba con este hermoso poema de David.