Editorial Alaire

Recoger la estela del camino,
vestir tu boca,
sentir la borda de tu cuerpo
y navegar a las estrellas
en las velas de tu mano,
con el timón abierto
a los mares sin retorno del deseo
y partir,
cruzar las tempestades
de los tiempos perdidos
y olvidar en tu abrazo
las palabras,
los días vacios
y las noches sin luna del recuerdo,
y allá,
en el centro del mundo,
en la nada,
echar el ancla de tu cuerpo
y buscar la juventud entre tus redes
mordiendo los anzuelos
de tus senos salitre,
dejándome llevar por la marea
danzando en los deseos de tu arena,
morir de madrugada
entre el color profundo de tu mirada
y la caricia furiosa de tus dedos de niña,
enamorada.

Y volver con las gaviotas
inquietas de tus besos
rodeando las últimas palabras,
las últimas luces,
los soles decadentes,
los húmedos sueños,
los tiempos perdidos
y las voces,
y dejar atada para siempre
la barca del destino
varada entre las pieles
de tu último abrazo.

Precioso, entrañable poema de amor, Miguel.

Felicitaciones y muchos aplausos.


Hallie

y toda la sensualidad atracó en este embarcadero de hermosos versos, un placer como siempre, Miguel.

Un fuerte abrazo.

Excelente, en todo sentido.
Leerlo ha sido maravilloso,
felicidades

Hallie Hernández Alfaro escribió:Precioso, entrañable poema de amor, Miguel.

Felicitaciones y muchos aplausos.


Hallie

Muchisimas gracias amiga Hallie. Un abrazo

Isabel Moncayo escribió:y toda la sensualidad atracó en este embarcadero de hermosos versos, un placer como siempre, Miguel.

Un fuerte abrazo.

El placer es mio por tu compañia Isabel. Un abrazo

Lila Manrique escribió:Excelente, en todo sentido.
Leerlo ha sido maravilloso,
felicidades

Muchas gracias por tu comentario Lila. Un abrazo