SOMBRAS DE RENUNCIA
Publicado: Mié, 30 Ene 2013 10:00
El tiempo traerá sombras de renuncia
cuando vuelvan al cauce los sueños
y despierten las palabras,
cuando duerman las bocas nuevamente
y la mente oculte,
cuando mientan los olvidos
y tus ojos beban de otros aires,
cuando vuelvan los recuerdos y la magia
apague las últimas luces,
y los sonidos.
Es por eso que amo en la avaricia,
que atesoro la caricia hasta el último suspiro,
que me aferro al sentido brutal
de tu cuerpo deshojado,
maniatado a tu mirada,
detenido en el camino de tu boca,
con el musgo de tu ropa entre mis dedos
de otoño embravecido.
Es por eso que te quiero equivocada,
con la mirada perdida entre mis olas
y tu cuerpo en mi cuerpo adormecido,
con el viento detenido en la locura
y el tiempo atado a las alas rotas
de la memoria.
Es por eso que renuncio a los olvidos
y pronuncio tu nombre a cada paso,
y oculto el llanto herido del recuerdo
y quisiera morir en cada instante
en que tus ojos descienden al pensamiento,
en que el reloj arranca
la voz malherida de mi silencio.
Se que el tiempo ha de volver a visitarme,
a llenar mi equipaje de sueños
y mis dedos de palabras…
a despertarme de ti,
a recogerte,
es por eso que quiero que me encuentre
dormido para siempre entre tus dedos.
cuando vuelvan al cauce los sueños
y despierten las palabras,
cuando duerman las bocas nuevamente
y la mente oculte,
cuando mientan los olvidos
y tus ojos beban de otros aires,
cuando vuelvan los recuerdos y la magia
apague las últimas luces,
y los sonidos.
Es por eso que amo en la avaricia,
que atesoro la caricia hasta el último suspiro,
que me aferro al sentido brutal
de tu cuerpo deshojado,
maniatado a tu mirada,
detenido en el camino de tu boca,
con el musgo de tu ropa entre mis dedos
de otoño embravecido.
Es por eso que te quiero equivocada,
con la mirada perdida entre mis olas
y tu cuerpo en mi cuerpo adormecido,
con el viento detenido en la locura
y el tiempo atado a las alas rotas
de la memoria.
Es por eso que renuncio a los olvidos
y pronuncio tu nombre a cada paso,
y oculto el llanto herido del recuerdo
y quisiera morir en cada instante
en que tus ojos descienden al pensamiento,
en que el reloj arranca
la voz malherida de mi silencio.
Se que el tiempo ha de volver a visitarme,
a llenar mi equipaje de sueños
y mis dedos de palabras…
a despertarme de ti,
a recogerte,
es por eso que quiero que me encuentre
dormido para siempre entre tus dedos.