PIENSO EN TI (Gracias Jose Manuel)
Publicado: Mar, 29 Ene 2013 9:32
Pienso en ti,
y mi voz se hace caricia al recordarte
vestida de tarde entre las cuentas
de este rosario de voces,
que susurran ternuras de raso
a través del tiempo detenido
en mi ventana de otoño…
A veces, duele tanto la distancia,
el pensamiento dormido de tu boca virgen
y este latido mudo, lejano,
detenido en la imagen
que acaricio pasajera sobre la voz breve
de tu olor olvidado en otro mar,
en el lado equivocado de mi canto,
en el reloj partido por el llanto
herido de tu ausencia…
y, sin embargo,
pienso en ti
y el dolor escampa,
y la tormenta huye, y la piel,
resurge entre los campos cálidos
de tu desnudo insolente,
y las flores descaradas de tus pechos
arrancan las caricias dormidas
y los milagros,
y el deshielo de mi sangre
te encumbra a mi montura
y cabalgamos la locura a lomos
del deseo incontenido,
y tu boca hierve,
y mi mano hiere,
y la palabra muere
en las cruces de tu grito,
y el infinito se detiene en tu mirada,
y el dolor vuelve a la nada dormida,
y la herida se cierra en el olvido…
Pienso en ti,
amando las palabras que te escribo.
y mi voz se hace caricia al recordarte
vestida de tarde entre las cuentas
de este rosario de voces,
que susurran ternuras de raso
a través del tiempo detenido
en mi ventana de otoño…
A veces, duele tanto la distancia,
el pensamiento dormido de tu boca virgen
y este latido mudo, lejano,
detenido en la imagen
que acaricio pasajera sobre la voz breve
de tu olor olvidado en otro mar,
en el lado equivocado de mi canto,
en el reloj partido por el llanto
herido de tu ausencia…
y, sin embargo,
pienso en ti
y el dolor escampa,
y la tormenta huye, y la piel,
resurge entre los campos cálidos
de tu desnudo insolente,
y las flores descaradas de tus pechos
arrancan las caricias dormidas
y los milagros,
y el deshielo de mi sangre
te encumbra a mi montura
y cabalgamos la locura a lomos
del deseo incontenido,
y tu boca hierve,
y mi mano hiere,
y la palabra muere
en las cruces de tu grito,
y el infinito se detiene en tu mirada,
y el dolor vuelve a la nada dormida,
y la herida se cierra en el olvido…
Pienso en ti,
amando las palabras que te escribo.