Editorial Alaire

Difícil terquedad la de aquel rayo
que empujaba a los sueños en la noche
por los ritmos audaces de la historia,
y no se daba cuenta
de estar alimentando la escasez asombrada
de lo que nunca existe.

Yo vivía con esa vanidad
de saberse la vida de memoria,
echándome el orgullo por los hombros,
dejando en cada espacio mi silencio.

Pero el atrevimiento no se parece al mar
y se ahoga nadando sobre el tiempo
que cruza en cada ola.
Y se agota entre rotos manotazos
acercando su fin a los infiernos
y entregando sus ojos a las algas.

No conocí otra cosa.
Los nombres se borraron
por la debilidad de sus palabras.
La rabia se hizo niña entre mis brazos.
Y los pájaros,
que habían sido fieles
en esa cuenta atrás de mis inviernos,
ya ninguna otra vez me preguntaron.

[quote="Manuel Sánchez"]

Poema de ritmo ligero, armónico, reflexivo. A veces, pienso que escribimos para curarnos, para reestructurar lo que se mueve adentro de una forma un tanto caótica, y la escritura (la poesía en este caso) impone ritmo y armonía donde antes había confusión inexplicable). Ha sido un placer leerte, Manuel. Un abrazo.

Ratifico lo dicho por Roberto, este poema lo veo como un saludables ejercicio de ritmo y saneamiento interno; la poesía es conocimiento y creación, mediante ella nos acompasamos a los ritmos que rigen el universo, quizá en ello resida la sabiduría.

Un abrazo.

Magnífico poema, lleno de lirismo y armonía.

Un placer leerte, amigo

Guillermo

Diciendo cosas aparentemente menos fuertes que otras veces, Manuel, sacas esta vez la lira como nunca al aire del desencanto, te diría que, estando en un registro muy tuyo, me recuerdas, te lo digo como un halago, al Luis Cernuda de sus últimos años; el cripticismo, el justo; el corazón, muy tocado. Excelente, Manuel.

Un abrazo.

F.Enrique, no recordaba haber publicado este poema que tu amabilidad recupera de ahí, del olvido. Me parece demasiado generosa tu comparación, pero me alegra mucho que estos versos te acerquen a poetas grandes.
Muchas gracias, y un fuerte abrazo.

Roberto, J.J.M, Guillermo, muchas gracias por vuestros comentario y perdón por la tardanza en contestar: fue un olvido.
Un fuerte abrazo

"Pero el atrevimiento no se parece al mar
y se ahoga nadando sobre el tiempo
que cruza en cada ola.
Y se agota entre rotos manotazos
acercando su fin a los infiernos
y entregando sus ojos a las algas.

No conocí otra cosa.
Los nombres se borraron
por la debilidad de sus palabras.
La rabia se hizo niña entre mis brazos.
Y los pájaros,
que habían sido fieles
en esa cuenta atrás de mis inviernos,
ya ninguna otra vez me preguntaron. "


Estas dos estrofas han obnubilado mi razón, en este mediodía de febrero.

Agradezco mucho tus buenas letras, amigo Manuel.

Un abrazo,

Hallie

Precioso poema que me llegó de manera muy grata y profunda. Mis sinceras felicitaciones, Manuel. Un abrazo.

Me alegra el rescate, porque no lo había leído y me parece magnífico. Un lujo.Un abrazo.
Pepa

Hallie, Luis, Pepa, os agradezco muchísimo vuestro seguimiento y vuestras amables palabras. Un fuerte abrazo

!Qué bonito escribes, Manuel!

Ese apoyo constante en sextas te lleva de la mano hasta el final de la historia que aquí cuentas.

Un placer su lectura, poeta.

Víctor

Muchas gracias Victor, por tu amable comentario.
Un fuerte abrazo

Hermoso poema de Manuel.