Editorial Alaire

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Algunas tardes me quedo plegado
como una bandera en un día sin viento,
recogido en un sillón junto a la ventana
mientras la luz es ya una pequeña espuma del día,
e intento comprender las sólidas verdades de la vida:
medito sobre el porqué de la negrura del color negro,
el tacto áspero de la densidad mineral del dolor,
o el conjunto vacío
que contiene la palabra que te nombra, por poner ejemplos. Otras,
ni siquiera eso; soy una madera insensible a la deriva en un extraño océano
que no reconozco.
Sólido naufragio
en la penumbra y el silencio.


Pero siempre, a penúltima hora, me quito el aliento
(y las gafas; en un despropósito
también los ojos)
y lo apoyo con unción sobre el pecho:
allá los palpitantes segundos
redoblan feroces
en un corazón sincopa
de la amarga existencia y la tibia muerte.


Después,
noche cerrada: nada grave.



2012/13


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Andrés Rebolledo escribió:**


Algunas tardes me quedo plegado
como una bandera en un día sin viento,
recogido en un sillón junto a la ventana
mientras la luz es ya una pequeña espuma del día,
e intento comprender las sólidas verdades de la vida:
medito sobre el porqué de la negrura del color negro,
el tacto áspero de la densidad mineral del dolor,
o el conjunto vacío
que contiene la palabra que te nombra, por poner ejemplos. Otras,
ni siquiera eso; soy una madera insensible a la deriva en un extraño océano
que no reconozco.
Sólido naufragio
en la penumbra y el silencio.


Pero siempre, a penúltima hora, me quito el aliento
(y las gafas; en un despropósito
también los ojos)
y lo apoyo con unción sobre el pecho:
allá los palpitantes segundos
redoblan feroces
en un corazón sincopa
de la amarga existencia y la tibia muerte.


Después,
noche cerrada: nada grave.



2012/13


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Andrés, ¿te das cuenta del poemazo que escribiste? Un discurso arrollador y nebulizante como esas drogas antihistamínicas que dilatan bronquios y espíritus.

Volveré cuando me reponga de tanta excelencia.

Ovación cerrada,


Hallie

Es un gran poema, muy logrado, reflexivo, que surge mas bien de una contemplación interior aunque evoca exterioridades, es para vestir de imagen lo que se siente... Felicitaciones.

Excelente poema, bellísimo en toda su extensión. Mi sincera felicitación Andrés. Un saludo.

Un poema que se siente e invita a releer. Un placer
Abrazos
Pilar

Hallie, te agradezco tu encendido comentario.


Un beso, A.

Efectivamente, sobre todo el comienzo es arrollador.

Un cordial saludo.

Esteban

Bello, bello, bello
un abrazo.

Gracias por tus felicitaciones, Marious.

Un saludo, A

Sentidísimos y muy bellos versos, llenos de elocuencia y melancólica armonía. Ha sido un acierto leerlos.
Abrazos, poeta

[quote="Andrés Rebolledo"]**


Me gusta mucho este poema. Me he sentido incluido en la escena, plegado sobre mí mismo, y plegada también la tarde sobre el pecho agónico y huidizo del día. Un abrazo.

Una maravilla de poema. La imágenes, potentes, se meten dentro del lector y lo absorben hacia la escena como espectadores y sujetos del poema. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Pepa

Muchas gracias por tus palabras, Luis.

Un saludo,

A.

Pilar, el placer es mío al encontrarte en mis versos.

gracias,

A.