Editorial Alaire

Miserable. Al asesino de la niña Mari Luz

¿Dónde la justicia?
Conduélete porque estás enfermo de la vida
escucha la piedra
qué sale de tu garganta
vacía tus intestinos negros de carcoma
y llórate,
llórate mucho porque ni tu hija te llora.

Me uno a ti en esta reinvidicación tan justa, Mía.
No entiendo cómo una persona que está denunciada por abusar de sus propios hijos podía estar libre para hacer algo así.
No tiene nombre este individuo y sí, yo también siento verguenza de la justicia de este pais.

Un abrazo

Sara

Qué fuerte Mía, es un golpe directo al pecho…

Te abrazo.

Comparto contigo esa rabia que te sale de dentro. La justicia tiene que cambiar en dos cosas básicas, una la legislación: no debe haber tolerancia con deteminados delitos, segundo los jueces deben realizar con los cinco sentidos su labor de lo contrario tendrían que ser sancionados. Al menos esa es mi forma de pensar. Un abrazo y enhorabuena por este poema tan necesario.

Ramón Carballal escribió:Comparto contigo esa rabia que te sale de dentro. La justicia tiene que cambiar en dos cosas básicas, una la legislación: no debe haber tolerancia con deteminados delitos, segundo los jueces deben realizar con los cinco sentidos su labor de lo contrario tendrían que ser sancionados. Al menos esa es mi forma de pensar. Un abrazo y enhorabuena por este poema tan necesario.

Estoy muy de acuerdo Ramón, por mucha sanción, además de ser un juez ya sancionado, nada devolverá a la niña.

y con toda mi tolerancia, yo, castraba a ese mal nacido

Un abrazo

Y a Sara y Sidel un beso

MIA, participo y comparto vuestra frustración. Es doloroso, aberrante y que lamentable que sean las autoridades, que se supone deben velar por la justicia, quienes hagan oídos sordos.

En mi país vivimos prisioneros dentro de nuestros hogares... A los ancianos les adjudican una cuota mensual de Q250.00; Los congresistas y no hablar de la presidencia, tienen ingresos mayores de los Q100 mil, mensuales, sin tomar en cuenta los viajes y dividendos extras. Los delincuentes son protegidos por los derechos humanos (derchos humanos, con minúsculas). El feminicidio --que en mi patria es aberrantemente grande-- no se toma en cuenta.

Preo, déjame que seque mis lágrimas, ésta página es poética, asi que os respondo con poesía:



Soneto elegiaco

PATRIA MIA

Soberbio, con un grito enfurecido
mi voz levanta un reto enajenado
por ver a mi país, pobre, arrodillado
temeroso del paria embrutecido.





!Y tú ¡, hijo desmayado y rendido



mira la insignia patria derribada
por tiranos sin respeto... violada.
Convierte su santo en "himno-alarido",





Dejándote, yerta, débil, rugiente,



feroces hijos crueles han tumbado.
No puedo sentirme sino furioso.





Los blasones, tu escudo, indiferente
con impío furor quedo quebrantado
Sin que de allí saltara un valeroso.



Guatemala entre, 2000 y 2004Rafael Mérida Cruz-Lascano