Editorial Alaire

1. 
   
   
   
   
   
   "Te escribo en mi piel para respirarte y, sin embargo, ya eres otra,
   y dudo, porque la certeza es silencio, y el silencio soy yo cuando respiro,
   pero te nombro,
   como cuando intento descubrirte en el rostro de una tarde, que ya mudó de piel
2. como la piel de un verano en la que se escribe un nombre; y te respiro,
   como el mar y la tierra lo hacen conmigo, y en mí te respi
3. ran, porque soy la guarida que te nombra. Intento descubrirte, pero estás a oscuras,
4. como una profundidad que incapacita mis ojos, como antorchas bajo el sol azul de Andalucía.
   Y te miro, y te dibujo, intentando descubrir una tierra prometida que no exija sacrificios.
5. Pero todo es sacrificio en el desierto de las sombras, que es tu boca en cada uno de mis trazos.
   Te escribo en mi piel para respirarte, y me desnudo para ver tus manos,
   y en mis manos, el calor de tus noches que tantas veces durmió sobre mi cuerpo,
   como un mar que rompe sobre la roca devorada de tus labios;
   arrecifes de sangre que encarnan tus pensamientos privados de palabras."

Dan Groz escribió:

1. 
   
   
   
   
   
   "Te escribo en mi piel para respirarte y, sin embargo, ya eres otra,
   y dudo, porque la certeza es silencio, y el silencio soy yo cuando respiro,
   pero te nombro,
   como cuando intento descubrirte en el rostro de una tarde, que ya mudó de piel
2. como la piel de un verano en la que se escribe un nombre; y te respiro,
   como el mar y la tierra lo hacen conmigo, y en mí te respi
3. ran, porque soy la guarida que te nombra. Intento descubrirte, pero estás a oscuras,
4. como una profundidad que incapacita mis ojos, como antorchas bajo el sol azul de Andalucía.
   Y te miro, y te dibujo, intentando descubrir una tierra prometida que no exija sacrificios.
5. Pero todo es sacrificio en el desierto de las sombras, que es tu boca en cada uno de mis trazos.
   Te escribo en mi piel para respirarte, y me desnudo para ver tus manos,
   y en mis manos, el calor de tus noches que tantas veces durmió sobre mi cuerpo,
   como un mar que rompe sobre la roca devorada de tus labios;
   arrecifes de sangre que encarnan tus pensamientos privados de palabras."