Editorial Alaire

Esta debilidad
que tiene nombre de puente sin retorno
y que sube las cuestas
pensando que su rumbo está perdido, y aun así
vale más habitar las alturas,
esta debilidad disfruta de la amarga valentía
que adorna al pensamiento puro.


A nadie le interesa vivir un sueño ajeno,
ni siguiera en los brazos de una noche de hotel.
Porque después
la caridad se vuelve un hombre de negocios
y aparecen los signos que lo desmienten todo.


Lo difícil es ver como a nadie interesa
la versión de un amor superlativo
que enfría su desorden
en el humo voraz de un bar de alterne.
Como quien hace guardia
entre labios nocturnos
de un cuerpo que se fue,
y deshace la noche a fuerza de silencios.

Manuel, amigo, su poesía es fina y exquisita,
me gustó leerle y dejarle bendiciones y mis
saludos cordiales.

Tienes hermosos versos a lo largo del poema. Un gusto leerte
Abrazos
Pilar