DESCUBREME
Publicado: Lun, 14 Ene 2013 9:19
Descúbreme dormido en el ansia
de sentirte en mis labios de martirio,
en el delirio de mi boca
robando de tu boca las voces del deseo,
en el océano ardiente de tu sexo
arrasando las entrañas
de mi cuerpo crucificado en el vacio.
Descúbreme en el rio de tu sangre,
en los torrentes valles
de tu verde mirada,
tejiendo madrugadas de besos infinitos,
entre las hiedras ocres de tus pezones,
en los rincones prohibidos
de tus muslos de fuego.
Descúbreme en la locura
de las horas ausentes,
en las fuentes de la lujuria
bañando las orillas de mi cuerpo
revivido en los deseos olvidados,
en los sentidos dormidos de tu penumbra,
en la luna de tu pelo
azotando desnuda la palabra.
Descúbreme clavado
en la entraña sutil que me provoca,
en la húmeda distancia
en la ropa rasgada entre los gritos,
en los amarillentos olvidos
de las luces de la alcoba,
en las albas del abrazo
y las noches del castigo,
en el abrigo cálido de esta piel
que ha llenado de pecados
los dormidos calendarios de mi deseo,
la penitencia inútil
del último de los miedos.
Descúbreme si sientes,
más allá de las palabras,
donde las bocas duermen,
donde la vida.
de sentirte en mis labios de martirio,
en el delirio de mi boca
robando de tu boca las voces del deseo,
en el océano ardiente de tu sexo
arrasando las entrañas
de mi cuerpo crucificado en el vacio.
Descúbreme en el rio de tu sangre,
en los torrentes valles
de tu verde mirada,
tejiendo madrugadas de besos infinitos,
entre las hiedras ocres de tus pezones,
en los rincones prohibidos
de tus muslos de fuego.
Descúbreme en la locura
de las horas ausentes,
en las fuentes de la lujuria
bañando las orillas de mi cuerpo
revivido en los deseos olvidados,
en los sentidos dormidos de tu penumbra,
en la luna de tu pelo
azotando desnuda la palabra.
Descúbreme clavado
en la entraña sutil que me provoca,
en la húmeda distancia
en la ropa rasgada entre los gritos,
en los amarillentos olvidos
de las luces de la alcoba,
en las albas del abrazo
y las noches del castigo,
en el abrigo cálido de esta piel
que ha llenado de pecados
los dormidos calendarios de mi deseo,
la penitencia inútil
del último de los miedos.
Descúbreme si sientes,
más allá de las palabras,
donde las bocas duermen,
donde la vida.