Editorial Alaire

Millones de fieras esperando una gota de sangre,
un profeta intentando acatar los designios,
la única mirada, la única mirada tapándose los oídos,


mañana se harán las tareas,
y por la tarde
se destruirá el añejo acuerdo,
una más, una noche más asustados los cucos,
los niños y sus picos,
los hombres...


Fantasmas deshechos totalmente,
caminan agazapados,
miran, no opinan, se esconden,
aprovechan las sombras de acuerdo a la luz que da a la cara...


Una niña tiene un farol,
lo dirige hacia el centro,
la luz se pega,
avanza,
la niña tiene un llanto en el alma,
es viejo,
es un lamento mudo,
uno más que otros...


Las bestezuelas se pierden en el horizonte,
ya no hay quejidos que responder,
la foto de la esquina,
una imagen que sin colores
es el retrato de un pasado que se quiere olvidar...

Inquietantes versos. Ha sido interesante la lectura. Un saludo.

Un poema cuya atmósfera, por si sola, nos envuelve y lleva al interior de la conciencia.

El ser pensante que ve mucho más allá de lo mirado. Así me tomo yo el poema, como un incosciencia consciente, como esa película interior que nos lleva camino del pasado.

Interesante poema.

Un saludo.

[quote="David del Lignum Cruxis

Este poema deja un cierto desasosiego al leerlo. Dibuja un laberinto interior agitado y extremo. Saludos, amigo.

Precioso poema con buenas imágenes que dejan una sensación de inquietud. Un placer leerte
Abrazos
Pilar