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tus tobillos y el Fin del Mundo.

Publicado: Vie, 11 Ene 2013 22:26
por Fran Ríos.
Posiblemente un martes a las tres, al salir del trabajo y lloviznando, choquemos de perfil contra un asteroide tristón y de silicio.

O puede que el díaanterior hayamos sido ya evaporados, como un café hirviendo, por los misiles misóginos que lanzará el sultán cuando Sheherezade se quede sin cuentos.

Antes del tedioso cataclismo, soportaremos niños fascistas patrullando en monopatín y seremos testigos del enésimo suicidio de un gato callejero.

Y para renovar la tarjeta de mamífero placentario, los robots inquisidores nos humillarán por teléfono haciéndonos repetir trece veces nuestro apellido.

Un analfabeto con fusil automático nos acechará agazapado entre las butacas rojas de un cine art decó, y mi absurda cardiopatía aguardará, escondida en el cajón de los bolígrafos, a que algún día me canse de pasear del Puente a la Alameda.

Sé de lo finito de esta semana que, riéndonos, vivimos, sé que durará décadas y que renacerá mil veces más con los geranios.

Y también sé que allí fuera pronostican glaciaciones, que un señor con traje y chaleco de ochos insiste en que seremos devorados por los coleópteros.

Podría suceder y me importa un pito, siempre y cuando una y otra noche -y de nuevo una y otra- pueda tener tus tobillos en mis manos.

Ser testigo del armagedón precioso de tu rostro dos segundos antes del clímax.

Publicado: Vie, 11 Ene 2013 23:58
por Hallie Hernández Alfaro
Grandiosidad de imágenes, cada línea un mundo infinito y sensorial - todo preámbulo y baluarte-.

Mención de honor para este verso hermosísimo:

"Sé de lo finito de esta semana que, riéndonos, vivimos, sé que durará décadas y que renacerá mil veces más con los geranios."

Y luego ese cierre deslumbrante y con apasionado terciopelo:

"Podría suceder y me importa un pito, siempre y cuando una y otra noche -y de nuevo una y otra- pueda tener tus tobillos en mis manos.

Ser testigo del armagedón precioso de tu rostro dos segundos antes del clímax."


Fran, mi sincera enhorabuena por tu magnífico trabajo.


Saludos cordiales.


Hallie

Publicado: Sab, 12 Ene 2013 8:14
por Rafel Calle
Muy hermoso trabajo, amigo Fran, envuelto en una poesía narrativa con un buen ritmo y trufada de aciertos metafóricos. En fin, una propuesta en forma de prosa poética, original y bien desarrollada.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

Publicado: Sab, 12 Ene 2013 12:56
por Guillermo Cumar.
Se equivocaron los Mayas en el día de ese cataclismo. Yo soy de los
que piensan que un día llegará amenazante ese final de espadas y fusiles
de todos contra todos. Suerte será disponer de un tobillo a mano.

La destrucción también puede describirse con lirismo, así lo hiciste ,amigo.

Un abrazo

Guillermo

Publicado: Sab, 12 Ene 2013 13:07
por Luis M
Un trabajo magnífico, Fran, ...pleno de ingenio y belleza, ...me encantó. Mi felicitación sincera y un abrazo.

re: tus tobillos y el Fin del Mundo.

Publicado: Sab, 12 Ene 2013 13:26
por Concha Vidal
Pues sencillamente fascinante, me ha hecho seguirte tranquilamente, del puente a la alameda (guiño a Doña Maria Dolores, Pradera, claro), lo de los niños fascistras ni te cuento y el gato y todo.
Pues enhorabuena me doy por haberte leido.

Saludos preciosamente mediterráneos hoy y azules.

Re: tus tobillos y el Fin del Mundo.

Publicado: Sab, 12 Ene 2013 14:40
por Joan Port
Fran Ríos escribió:Posiblemente un martes a las tres, al salir del trabajo y lloviznando, choquemos de perfil contra un asteroide tristón y de silicio.

O puede que el día anterior hayamos sido ya evaporados, como un café hirviendo, por los misiles misóginos que lanzará el sultán cuando Sheherezade se quede sin cuentos.

Antes del tedioso cataclismo, soportaremos niños fascistas patrullando en monopatín y seremos testigos del enésimo suicidio de un gato callejero.

Y para renovar la tarjeta de mamífero placentario, los robots inquisidores nos humillarán por teléfono haciéndonos repetir trece veces nuestro apellido.

Un analfabeto con fusil automático nos acechará agazapado entre las butacas rojas de un cine art decó, y mi absurda cardiopatía aguardará, escondida en el cajón de los bolígrafos, a que algún día me canse de pasear del Puente a la Alameda.

Sé de lo finito de esta semana que, riéndonos, vivimos, sé que durará décadas y que renacerá mil veces más con los geranios.

Y también sé que allí fuera pronostican glaciaciones, que un señor con traje y chaleco de ochos insiste en que seremos devorados por los coleópteros.

Podría suceder y me importa un pito, siempre y cuando una y otra noche -y de nuevo una y otra- pueda tener tus tobillos en mis manos.

Ser testigo del armagedón precioso de tu rostro dos segundos antes del clímax.




Me encanto la lectura, un gusto sin duda.

Felicidades

re: tus tobillos y el Fin del Mundo.

Publicado: Sab, 12 Ene 2013 17:46
por Pilar Morte
Hermosa prosa poética que he disfrutado porque tiene originalidad y unas imágenes conseguidas
Abrazos
Pilar

re: tus tobillos y el Fin del Mundo.

Publicado: Sab, 12 Ene 2013 21:08
por J. J. Martínez Ferreiro
Un buen ejemplo de poema en versículos, llenos de originalidad, ironía y colorido expresivo, y con un final de auténtico a armagedón sentimental.

Un abrazo, amigo Fran.

Publicado: Sab, 12 Ene 2013 22:33
por Josefa A. Sánchez
Creo que de alguna forma, todos los días se acaba el mundo y tener algo a que aferrarse en el ultimo momento, pongamos, cualquier zona de la anatomía, no está nada mal. El Apocalípsis y el apoteosis reunidos en el breve espacio de un tobillo. Me ha encantado leerte.
Un abrazo.
Pepa

re: tus tobillos y el Fin del Mundo.

Publicado: Dom, 13 Ene 2013 4:51
por Liz Barrio.
Espléndidos el ritmo, la armonía, las imágenes. Ha sido un acierto y un deleite leerte.
Saludos

Publicado: Dom, 13 Ene 2013 6:18
por M. Sánchez
Mi felicitación, Fran, en este escrito hay talento.
Ha sido un placer la lectura.
Un fuerte abrazo

Publicado: Mar, 15 Ene 2013 20:21
por Fran Ríos.
Agradezco enormemente las apreciaciones.

Lo cierto es que uno escribe a ciegas, junto a una estufa al rojo y con la luz apagada, en un subidón generalmente placentero y llevado por una ilusión más o menos comprendida, no sé si te dictas a ti mismo o si eso es tarea de un marciano telépata, el caso es que, por muy seguro de tu capacidad literaria que estés, ignoras si el resultado final transmite algo o si se queda en unas pocas palabras escritas que se morirán en internet, que es donde a día de hoy muere casi todo.

Como vosotros, cuando termino un escrito, lo percibo perfecto, entiendo que cada coma está en el sitio adecuado y que cada imagen es nítida. Muy zoquete ha de ser el lector –pienso para mí- para no entender que cuando hablo de “gaviotas estrelladas contra el faro” me estoy refiriendo a mi viaje frustrado al Machu Picchu.

Lo agradezco doblemente al comprobar el nivel lírico (permítaseme la expresión) de la mayoría de los poemas publicados aquí. Un servidor se siente muchísimo más prosaico, palabra que sé no encaja en absoluto en un foro poético, pero así me veo, quizá en la lejana adolescencia tuve mi periodo gongorino, quizá, pero la coyuntura actual, visto lo visto y palpado este contaminado mundo durante cinco décadas, me ha convertido en un poeta, y ruego se me admita el título con discreción, un tanto irónico, pragmático y mordaz.

Y añado improductivo, máxime comparándome con la capacidad creadora de algunos de mis compañeros.

Gracias pues de nuevo por estas once generosas opiniones.

Publicado: Mié, 16 Ene 2013 1:49
por Maria Pilar Gonzalo
Doce, Fran, ya son doce, como las campanadas que necesita una cenicienta para saber si habrá un mañana de corazones escarchados.

Tu talento, tu imaginación, tu capacidad de trasladar a quien te lee, donde tú quieres que vaya es grandioso.

Yo te seguiría al fin del mundo.

Y me encanta tu sorna de Zaraguayo.

Besos.

Re: tus tobillos y el Fin del Mundo.

Publicado: Mar, 22 Ene 2013 19:18
por Roberto López
[quote="Fran Ríos

Pues desde este preciso instante me hago adepto de los Fines del Mundo. Muy bonito texto, irónico, lleno de un sentido del humor impresionante y también de sensibilidad. Me encanta. Un abrazo.