Editorial Alaire

En el extremo de los dedos, una esquirla que salta,
que esquiva la calma seriedad de esta paciencia
fundente del objeto a la tranquila orilla.
Y éste baja los párpados, se esconde entre los hombros
como un sol en declive.
Dejar las estaciones, los paisajes,
pintar las hojas secas del color de las lágrimas.
Hay un celo aguerrido que se agazapa entre los setos de la tarde,
y, mientras, los ramajes del tránsito
multiplican por diez la red de sombras
que oscurecen el deseo.
Allí estaré, limando los aceros de la duda,
endulzando los páramos del miedo.
Y cuando venza la fatiga
en su otoño la frágil estructura de la mies en ciernes,
del derrubio humeante de las emociones
manará la flor que cerrará los ojos de la muerte.

Impactan las imágenes que nos dejas, Roberto.

Hay belleza, pero también queda una sensación de inquietud, de desasosiego que transmites con la respiración contenida.

Una preciosidad de poema.

Abrazos.

Maria Pilar Gonzalo escribió:Impactan las imágenes que nos dejas, Roberto.

Hay belleza, pero también queda una sensación de inquietud, de desasosiego que transmites con la respiración contenida.

Una preciosidad de poema.

Abrazos.

Efectivamente, Pilar, es el desasosiego que produce el movimiento que no encuentra el eco necesario en su ciclo vital. Un beso.

Buen poema, decorado con preciosas imágenes y estructuras
humenado sensaciones

un abrazo

Angustiados, inquietantes versos. Fluidez y elocuencia hay también en ellos.
Es un acierto leerte.
Abrazos, poeta

Un gran poema, Roberto. Inteligencia y sensibilidad van de la mano en cada una de tus entregas.

Feliz Año Nuevo y que todo te sea propicio hoy y siempre.

Hallie

Magistral tu poema, ha sido un placer leerte, amigo
Sigue así que vas muy bien por los caminos del verso.

Feliz año 2013

Me gustó mucho este poema Roberto, quisiera destacar (aunque todo el poema es destacable) dos versos:

"Allí estaré, limando los aceros de la duda,
endulzando los páramos del miedo".

Un abrazo.

Allí estaré, limando los aceros de la duda,
endulzando los páramos del miedo.

Así quieres resolver este desasosiego que impregna tu poema.
Me gusta como escribes y has dejado hermosos versos
Abrazos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Buen poema, decorado con preciosas imágenes y estructuras
humenado sensaciones

un abrazo

Agradezco, Guillermo, tu apoyo y tu afecto. Un abrazo.

"y mientras los ramajes del tránsito
multiplican por diez la red de sombras
que oscurecen el deseo.
Allí estaré, limando los aceros de la duda,
endulzando los páramos del miedo."

Verdaderamente hermoso y exquisito tu versar,
Mi sincera felicitación por tu poema, Roberto. Un abrazo.

Elizabeth Barrio Paredes escribió:Angustiados, inquietantes versos. Fluidez y elocuencia hay también en ellos.
Es un acierto leerte.
Abrazos, poeta

Gracias, Elizabeth. Es un placer sentir tu cercanía. Besos.

Me ha encantado el poema, extraordinarias imágenes, un léxico depurado, mis felicitaciones.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Un gran poema, Roberto. Inteligencia y sensibilidad van de la mano en cada una de tus entregas.

Feliz Año Nuevo y que todo te sea propicio hoy y siempre.

Hallie

Gracias, Hallie. Tu afán alimenta y nutre este foro. Besos.

ROBERTO LÓPEZ escribió:En el extremo de los dedos, una esquirla que salta,
que esquiva la calma seriedad de esta paciencia
fundente del objeto a la tranquila orilla.
Y éste baja los párpados, se esconde entre los hombros
como un sol en declive.
Dejar las estaciones, los paisajes,
pintar las hojas secas del color de las lágrimas.
Hay un celo aguerrido que se agazapa entre los setos de la tarde,
y mientras los ramajes del tránsito
multiplican por diez la red de sombras
que oscurecen el deseo.
Allí estaré, limando los aceros de la duda,
endulzando los páramos del miedo.
Y cuando venza la fatiga
en su otoño la frágil estructura de la mies en ciernes,
del derrubio humeante de las emociones
manará la flor que cerrará los ojos de la Muerte.

Hermosa visión desde la punta de los dedos hasta los ojos cerrados de la muerte. Todo un placer de olor acre y salado para disfrutar en lo íntimo. Gracias por tu poema Roberto. Un abrazo
Xaime