La vitrola
Publicado: Jue, 27 Dic 2012 6:35
Desde la vastedad de lo sublime,
del volcán de la ráfaga que atora
no su corteza firme y delatora
hasta la magia infiel que se redime;
desde el latido nítido que oprime
el corazón cerúleo de la aurora,
nace la sansación que se perfora,
de la entraña a la dermis que no gime.
Y si en el labio vive lo que es Santo,
en soberbia bucólica y precisa,
que pueda dar el cánon entre tanto.
Mas no será talento de sonrisa,
ese vociferar que entre el Persanto,
es pared sin ventana y sin cornisa.
Alberto Madariaga
(2012)
del volcán de la ráfaga que atora
no su corteza firme y delatora
hasta la magia infiel que se redime;
desde el latido nítido que oprime
el corazón cerúleo de la aurora,
nace la sansación que se perfora,
de la entraña a la dermis que no gime.
Y si en el labio vive lo que es Santo,
en soberbia bucólica y precisa,
que pueda dar el cánon entre tanto.
Mas no será talento de sonrisa,
ese vociferar que entre el Persanto,
es pared sin ventana y sin cornisa.
Alberto Madariaga
(2012)