Editorial Alaire

Ronald Bonilla escribió:Aquí voy entre muchos,
apenas solidario con el aire
que condensa todo encuentro.

Estoy escrutando nuevos ecos,
ruidos de una ciudad
que se extravió sin luna.
Pero hay en ella pasos, voces,
sombras,
huesos,
hondos enigmas que nos miden,
improperios inferidos al borde del dolor,
rayos de luz apenas percibidos.

Tú eres conmigo de nuevo al mediodía,
somos paréntesis en medio
de parques y almuercitos rápidos,
baratos;
y después los compradores de todo,
y después los vendedores de nada
-yo entre ellos-
masticando palabras y cifras
y porcientos,
guardando ultrajes detrás de la sonrisa,
pero siempre,
vamos,
ya saldremos.
¿Cojones? ¿Dónde?
Aquí el bono familiar alimentario,
la vivienda que otorgaron a los pobres,
mueca de dolor entre la calle real,
macdonald, pizza hut,
plaza del sol,
prados del este.
El trámite incompleto del nuevo crédito,
la movilidad laboral,
¡dar de nuevo contra la calle inmensa,
de bruces!
Pero es la hora ya de regresar,
cuando las luces de neón te acribillan
-HAMBURGER - ARCHIES
-LUCKY STRIKE - DON TACO.
De nuevo estoy entrando
a la casa, a la hipoteca,
pero ya, de nuevo, tú, yo,
uno, dos, tres,
todos están sentados a la mesa
con su pobre sopa,
y luego uno, dos, tres
(besos paternales),
las cobijas y tú.
-Quítame el miedo.
¿Cómo amamos?
Como niños de nuevo,
adolescentes, locos,
afuera los misiles,
las armas químicas,
la más grande locura se repite.
Y se vuelven de sangre
las paredes
todas
debajo de ladrillos y escombros
y ladrillos
nos amamos.


De PORQUE EL TIEMPO NO TIENE SOMBRA
Premio Nacional de Poesía, Aquileo Echeverría, 2001
Editorial Costa Rica, segunda edición 2004