Editorial Alaire

La inexperiencia contamina.
Se convierte en la dueña de la doctrina escasa
y se vuelve materia irresponsable,
tangible y timorata.
Sólo sabe fingir que es parte de tu carne real,
médula desquiciada de tu esqueleto roto
y la ignorancia inclusa
que pone el desaliento en boca
del loco charlatán de tus hangares.
Querrías discernir ahora
si el alma negra de la duda
es capaz de mostrar otro color
en la beligerante tensión de un desafío.
El devenir confuso
ya no sueña… ni siente… ni padece.
No se inmuta si a punto
está de hablar esa palabra
que demasiadas veces quisiste despegar de la denuncia.
Sin embargo, ya no te atreves
a darle una salida
pues no te queda voz para nombrarla
ni para suponer
que tú con ella, en comandita,
podrías contrastar el fiel significado
en el complejo matiz de un arcoíris
aunque su espectro fugaz te deteriore.
Pronuncia esa palabra a voz en trueno de tormenta
y desmenuza tu recato.
Dispón tu complacencia en posición esclava
y dite
si merece la pena
dejar
de ser
poeta.

Creo Maese, que si merece la pena y mucho seguir siendo poeta, pues a todas las cosas
se le puede encontrar la letra para definirla.

Un placer pasar por tu rincón.
Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:La inexperiencia contamina.
Se convierte en la dueña de la doctrina escasa
y se vuelve materia irresponsable,
tangible y timorata.
Sólo sabe fingir que es parte de tu carne real,
médula desquiciada de tu esqueleto roto
y la ignorancia inclusa
que pone el desaliento en boca
del loco charlatán de tus hangares.
Querrías discernir ahora
si el alma negra de la duda
es capaz de mostrar otro color
en la beligerante tensión de un desafío.
El devenir confuso
ya no sueña… ni siente… ni padece.
No se inmuta si a punto
está de hablar esa palabra
que demasiadas veces quisiste despegar de la denuncia.
Sin embargo, ya no te atreves
a darle una salida
pues no te queda voz para nombrarla
ni para suponer
que tú con ella, en comandita,
podrías contrastar el fiel significado
en el complejo matiz de un arcoíris
aunque su espectro fugaz te deteriore.
Pronuncia esa palabra a voz en trueno de tormenta
y desmenuza tu recato.
Dispón tu complacencia en posición esclava
y dite
si merece la pena
dejar
de ser
poeta.

Como siempre, encuentro material poético del bueno

Abrazos Guillermo


lázaro.

Quinteño de Greda escribió:Creo Maese, que si merece la pena y mucho seguir siendo poeta, pues a todas las cosas
se le puede encontrar la letra para definirla.

Un placer pasar por tu rincón.
Un abrazo.

Gracais Quinteño, por pensar y decidir igual que yo

un abrazo

Guillermo

Un interesante concepto para reflexionar
sin embargo los que son poetas o los que
les gusta escribir sin serlo tendrán la
última palabra, yo por hoy le pido que usted
lo siga siendo, es un escritor excelente y
sus obras son regias.
Un saludo cordial para usted lleno de
bendiciones.

lazaro Habana"



Como siempre, encuentro material poético del bueno

Abrazos Guillermo


lázaro.[/quote]

Gracias, Lázaro. muy amable tu visita y satisfactorio el comentario.

un abrazo

Precioso, Guillermo, muy bien llevado ese planteamiento a través de los versos. Un fuerte abrazo.

Blanca N. García González escribió:Un interesante concepto para reflexionar
sin embargo los que son poetas o los que
les gusta escribir sin serlo tendrán la
última palabra, yo por hoy le pido que usted
lo siga siendo, es un escritor excelente y
sus obras son regias.
Un saludo cordial para usted lleno de
bendiciones.

hay un poco de ironía en mi poema.
El poeta siempre querrá ser poeta, mientras la musa y la
palabra lo alienten.

Gracias por tu amable visita y por tus no menos amables elogios

Un abrazo

[quote="Guillermo Cuesta"]

Me ha gustado mucho este poema. No sé qué es ser poeta y, por tanto, tampoco sé si merece la pena dejar de serlo, pero sí estoy seguro de que no se puede dejar de escribir. Estamos condenados a ello. Un abrazo.

Aníbal García escribió:Precioso, Guillermo, muy bien llevado ese planteamiento a través de los versos. Un fuerte abrazo.

Gracias, Anibal, por tu visita amable y por el comentario.

un abrazo

Guillermo Cuesta escribió:
No se inmuta si a punto
está de hablar esa palabra
que demasiadas veces quisiste despegar de la denuncia.
Sin embargo, ya no te atreves
a darle una salida
pues no te queda voz para nombrarla

Pronuncia esa palabra a voz en trueno de tormenta
y desmenuza tu recato.
Dispón tu complacencia en posición esclava
y dite
si merece la pena
dejar
de ser
poeta.

Dudas. Interrogantes. Más dudas. Así es la poesía, un campo de exposición de los sentimientos, los problemas, las dudas. En cada lector late una respuesta.
Salud.

Guillermo Cuesta escribió:La inexperiencia contamina.
Se convierte en la dueña de la doctrina escasa
y se vuelve materia irresponsable,
tangible y timorata.
Sólo sabe fingir que es parte de tu carne real,
médula desquiciada de tu esqueleto roto
y la ignorancia inclusa
que pone el desaliento en boca
del loco charlatán de tus hangares.
Querrías discernir ahora
si el alma negra de la duda
es capaz de mostrar otro color
en la beligerante tensión de un desafío.
El devenir confuso
ya no sueña… ni siente… ni padece.
No se inmuta si a punto
está de hablar esa palabra
que demasiadas veces quisiste despegar de la denuncia.
Sin embargo, ya no te atreves
a darle una salida
pues no te queda voz para nombrarla
ni para suponer
que tú con ella, en comandita,
podrías contrastar el fiel significado
en el complejo matiz de un arcoíris
aunque su espectro fugaz te deteriore.
Pronuncia esa palabra a voz en trueno de tormenta
y desmenuza tu recato.
Dispón tu complacencia en posición esclava
y dite
si merece la pena
dejar
de ser
poeta.

Estimado Guillermo:
Te voy a dar mi humilde opinión con esta frase que me ha salido de improvisto, " si no hubiera poesía... SERÍA TODO UN INFIERNO" Ha sido todo un placer leer y comentar tu reflexivo poema.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Espero que merezca la pena. Son muchos años haciendo de juntaletras para que resulte que ahora no sirve para nada. Me gustó el poema.
Un abrazo.
Pepa

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Guillermo Cuesta escribió:
Me ha gustado mucho este poema. No sé qué es ser poeta y, por tanto, tampoco sé si merece la pena dejar de serlo, pero sí estoy seguro de que no se puede dejar de escribir. Estamos condenados a ello. Un abrazo.

Ser poeta yo tampoco sé qué es. lo que sí es que intención y ganas no me faltan.
Por eso yo me respondo que no merece la pena dejar de intentarlo, tal cual tú lo dices.

un abrazo

Guillermo

Personalmente creo, que el que tiene "alma" de poeta, aunque quisiera, ...e incluso no escribiera, nunca dejaría de serlo. Magnífico poema, Guillermo. Mis felicitaciones y abrazo.