Editorial Alaire

El principio y el fin es el caos;
la totalidad abstracta;
la materia-energía inmanente, indistinta, informe e indeterminada;
el origen cardinal del ser cósmico-universal y su trascendencia;
el absoluto caldo primigenio de la distinción.
Todo en él es posibilidad y constancia,
fondo y recipiente de la totalidad concreta,
eterno e infinito.

Nunca es lineal el camino,
directo y en infinita progresión gradual.
Llegado el momento en que se alcanza el punto
en que la acumulación de espacio y de tiempo demanda la metamorfosis,
en el salto cuántico de la consciencia que corresponde a la nueva esencia del ser,
irrumpe el equilibrio del indeterminismo entrópico
y todo lo desorganiza.
La imagen del mundo aparece como una yuxtaposición sin sentido de nada y de todo,
las viejas ligaduras se rompen en su forma previa
y los nuevos enlaces apuntan en todas las direcciones de la posibilidad abstracta.
El loco cae al abismo y la rueda gira.
La caída es más o menos prolongada
en la medida en que el vértigo excita el despertar de la consciencia superior
―en el sueño profundo de la realidad―,
y el sí mismo del sí mismo despierta en el ser.

Uno y otro,
con la vista fijada al infinito,
en el vacío se integran en aquél que comienza la obra...

Presente en su obra Juan Marcos,
le felicito, bien expresado el tema
en estos versos.

Mis saludos cordiales para usted.

Un profundo y reflexivo poema para tratarlo despacio y con conocimientos. Es un tema que me encanta aunque sepa poco de él, tú lo expresas con belleza
Abrazos
Pilar

Juan,

me ha gustado mucho este poema. Utilizas un lenguaje que se acerca a la Ciencia, a la Física, por un lado y por el otro a la entelequia del tarot. En esta tensión se desarrolla alegóricamente el tema del poema: el caos. El verso largo potencia el tono reflexivo, casi didáctico, pero que no acaba de ser prosa sino que se obliga hábilmente a ser verso, lírica.

Me gusta mucho. Enhorabuena.

Tu dos primeros versos definen el poema
la totalidad (realidad) abstarcta es principio
y fin del cáos, así como si el Big-Bang y el apocalipsis
se dieran de narices.

no osbtante, tu poema dice mucho de lo que nadie sabe

Mi felicitación

!Bendita locura la tuya Juan!
Como dice una compañera, un poema para leerlo otra vez y meterse en sus extrañas....
Un abrazo.

Blanca N. García González escribió:Presente en su obra Juan Marcos,
le felicito, bien expresado el tema
en estos versos.

Mis saludos cordiales para usted.

Hay, en la locura, estimada Blanca N. García González, el discreto encanto de la crueldad... mucho me recuerda siempre la desesperación de reconstrucción orgánica a lo Artaud... la necesidad imperativa de hincar el diente en la carne putrefacta del ser, desgarrando, desmembrado cada parte de nuestra inerme y dolorosa humanidad, para dejar el núcleo vital de la esencia sagrada que estalle en un poderoso y cardinal punto de la piedad, y que las blancas alas de la paloma describan el arco del infinito o morir... Por otro lado, no hay mayor locura que la normalidad, que la moralidad que esclaviza en el culto del dolor y la sangre, del hambre y la peste, de la podredumbre de una sociedad en la que el ser humano, como metafóricamente describe el creador del teatro de la crueldad, se sienta a la mesa a comer carroña delicadamente...

Son también cordiales mis abrazos agradecidos por la huella de tu paso en mi obra...

Juan Marcos

Loable poema, me ha gustado mucho. Felicitaciones, Juan.

Juan Marcos escribió:

Blanca N. García González escribió:Presente en su obra Juan Marcos,
le felicito, bien expresado el tema
en estos versos.

Mis saludos cordiales para usted.

Hay, en la locura, estimada Blanca N. García González, el discreto encanto de la crueldad... mucho me recuerda siempre la desesperación de reconstrucción orgánica a lo Artaud... la necesidad imperativa de hincar el diente en la carne putrefacta del ser, desgarrando, desmembrado cada parte de nuestra inerme y dolorosa humanidad, para dejar el núcleo vital de la esencia sagrada que estalle en un poderoso y cardinal punto de la piedad, y que las blancas alas de la paloma describan el arco del infinito o morir... Por otro lado, no hay mayor locura que la normalidad, que la moralidad que esclaviza en el culto del dolor y la sangre, del hambre y la peste, de la podredumbre de una sociedad en la que el ser humano, como metafóricamente describe el creador del teatro de la crueldad, se sienta a la mesa a comer carroña delicadamente...

Son también cordiales mis abrazos agradecidos por la huella de tu paso en mi obra...

Juan Marcos

Sin duda la locura tiene vertientes y éstas se pueden percibir
en ambos lados de la vida, o bien en la pérdida de la razón o
en la total cordura, la diferencia, solo el loco quizás tenga la
respuesta, sin embargo, creo que todos somos algo de él.

Le dejo de nuevo mis saludos, todo un placer conocer su obra
poética.

Este poema es inmenso, Juan Marcos. Lo había leido y volví varias tras su huella. Lleva consigo una brillantez esencial, la fuerza de la carta que causa y vuela, que ilimita y arrasa, que enjuga los cascos del haber dormido. Todos los versos son grandiosos. La habilidad semántica nerva la piel lírica para colocarla en un sitial de honor.

Acudo a las estrellas azules (poema antológico) para colgarla al lado de tu obra.

Salud, felicidad y tormenta de aplausos,

Hallie

Pilar Morte escribió:Un profundo y reflexivo poema para tratarlo despacio y con conocimientos. Es un tema que me encanta aunque sepa poco de él, tú lo expresas con belleza
Abrazos
Pilar

Todo símbolo, estimada Pilar Morte, es un espejo. Lo que vemos en él no es más que la imagen de lo que está en nosotros. Es este el principio del Tarot y de la sencillez de su belleza...

Con afecto te abrazo...

Juan Marcos

El principio y el fin es el caos;
la totalidad abstracta;
la materia-energía inmanente, indistinta, informe e indeterminada;
el origen cardinal del ser cósmico-universal y su trascendencia;
el absoluto caldo primigenio de la distinción.
Todo en él es posibilidad y constancia,
fondo y recipiente de la totalidad concreta,
eterno e infinito.

Nunca es lineal el camino,
directo y en infinita progresión gradual.
Llegado el momento en que se alcanza el punto
en que la acumulación de espacio y de tiempo demanda la metamorfosis,
en el salto cuántico de la consciencia que corresponde a la nueva esencia del ser,
irrumpe el equilibrio del indeterminismo entrópico
y todo lo desorganiza.
La imagen del mundo aparece como una yuxtaposición sin sentido de nada y de todo,
las viejas ligaduras se rompen en su forma previa
y los nuevos enlaces apuntan en todas las direcciones de la posibilidad abstracta.
El loco cae al abismo y la rueda gira.
La caída es más o menos prolongada
en la medida en que el vértigo excita el despertar de la consciencia superior
―en el sueño profundo de la realidad―,
y el sí mismo del sí mismo despierta en el ser.

Uno y otro,
con la vista fijada al infinito,
en el vacío se integran en aquél que comienza la obra...
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Muy hermoso trabajo, amigo Juan, que, según creo, corresponde a la segunda entrega de tu Tarot, una saga que estoy leyendo con interés y que iré comentando paulatinamente, cuando acabe de empaparme de tus interesantes, profundos y bien fundados comentarios que realmente son textos que dicen y mucho del autor, además de enriquecer al propio foro.

Hablando de tu obra, creo que es producto de un autor que sabe de qué va el mundo de los poemas. El ritmo está bien conseguido en una sucesión de versos que alumbran una poética narrativa de una pulcritud encomiable. La subjetividad del discurso no excluye una tremenda inteligencia conceptual. Todo y nada, todo relatividad, todo incierto, nada certidumbre.
Diría que se trata de una invocación rebelde. Rebeldía ante las versiones aceptadas como buenas en la inmensidad de las falacias.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, tan hermoso como interesante trabajo de una saga que, a mi juicio, es muy recomendable.
Un cordial abrazo.

Muy hermosa entrega de la saga del Tarot, servida por Juan.

Encantada con la palabra y la fluidez
de tus versos.
Felicidades.

Juan Marcos,

Interesante poema de transfondo metafísico. un placer leerte.

Saludos cordiales,

Ángel