Editorial Alaire

Miguel Alcantud escribió:Al final de la palabra,
dormidos en los arenales inmóviles
del alma, siempre quedarán sentidos
por ofrecerte, olvidos del sentimiento
que el tiempo dejó en los miedos,
siempre habitarán recuerdos que nunca quise,
caricias que fueron beso,
páramos de piel ausentes de las voces
de mi grito, inmaculados silencios,
caminos que los sentidos borraron
entre los versos del agua
y las noches del invierno abrazo.

Al final de los sentidos,
en los adoloridos recuerdos de las breves horas,
aún quedarán por amarte instantes de desvarío,
amargas penas de ausencia
y un sinfín de sinsentidos que nunca
hirieron el alba, enfurecidos llantos
en las fiebres de tu espalda,
sensaciones abrazadas a las lavas de tus pechos,
techos rotos en las cumbres de tus piernas de delito,
sabores que recordar en el maná de tu sexo,
los pensamientos dormidos en tu carne madrugada,
los sueños que nunca quise,
las pesadillas,
los miedos…

Al final de los recuerdos,
cuando me cierres los ojos y tus dedos me abandonen,
aún quedarán mil canciones que jamás irán al aire,
aún flotarán sensaciones en lo profundo del tiempo,
aún volverán las olas a despertar tu mañana
y en los bosques de tu alma, entre las ramas del cielo
florecerán las palabras
que en los tiempos y los miedos, entre las líneas del alba,
jamás alzaron el vuelo a los campos de tu olvido.

Marius Gabureanu escribió:Es un poema muy profundo, me ha gustado sobremanera. Siempre queda la parte inexpresable de nosotros, una fuente de valores que guardamos en frascos de poesía, por si acaso... Felicitaciones sinceras.

Miguel Alcantud escribió:Al final de la palabra,
dormidos en los arenales inmóviles
del alma, siempre quedarán sentidos
por ofrecerte, olvidos del sentimiento
que el tiempo dejó en los miedos,
siempre habitarán recuerdos que nunca quise,
caricias que fueron beso,
páramos de piel ausentes de las voces
de mi grito, inmaculados silencios,
caminos que los sentidos borraron
entre los versos del agua
y las noches del invierno abrazo.

Al final de los sentidos,
en los adoloridos recuerdos de las breves horas,
aún quedarán por amarte instantes de desvarío,
amargas penas de ausencia
y un sinfín de sinsentidos que nunca
hirieron el alba, enfurecidos llantos
en las fiebres de tu espalda,
sensaciones abrazadas a las lavas de tus pechos,
techos rotos en las cumbres de tus piernas de delito,
sabores que recordar en el maná de tu sexo,
los pensamientos dormidos en tu carne madrugada,
los sueños que nunca quise,
las pesadillas,
los miedos…

Al final de los recuerdos,
cuando me cierres los ojos y tus dedos me abandonen,
aún quedarán mil canciones que jamás irán al aire,
aún flotarán sensaciones en lo profundo del tiempo,
aún volverán las olas a despertar tu mañana
y en los bosques de tu alma, entre las ramas del cielo
florecerán las palabras
que en los tiempos y los miedos, entre las líneas del alba,
jamás alzaron el vuelo a los campos de tu olvido.

Blanca N. García González escribió:Su poesía es excelente, le felicito,
me ha sido grato leerle nuevamente.

Reciba mis saludos cordiales.

Guillermo Cuesta escribió:Recuerdos, sensaciones, sentimiento es lo que tiene tu magnífico poema

Me encantó la lectura de estos versos

un abrazo

Guillermo