Editorial Alaire

Antes de que la luna
nos cierre sus burdeles
y sobre la tarima de mi cuerpo
ensayen su danza las rameras
al compás de un sexo sostenido,
déjame corazón que te improvise
al oído el orgasmo de un bolero,
luego me marcharé de prisa,
igual que se fuga la lluvia
cuando por tu espalda resbala.

Aunque... yá da lo mismo,
¿qué puede pasar
si te encuentra el amanecer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resca
del nunca más volver?

Antes de que en tu carne
madure desnuda la manzana
y nos invite con arte a pecar,
no me vendas a precio de saldo
el hambre que hoy tengo de ti,
lo pagarán en aranceles de besos
que roben a unos labios de hiel,
ni me prometas llevarme al paraíso
en la principal suit del infierno
si sabes que no puedes cumplir.

Aunque... yá da lo mismo,
¿qué puede pasar
si te encuentra el amancer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resaca
del nunca más volver?


Antes de que se oiga tu voz
de gata en celo y me preguntes
para ser feliz ¿yo qué necesito?
Te contestaré lo que me evitas:
morir por tu cuerpo y no resucitar
hasta después del siglo veintiuno; así
que deja ya de tocarme los cojones
con tus insinuaciones, de sobra sabes
que en el inventario de de tu vida carnal
soy un cero multiplicado al infinito

Aunque... ya da lo mismo,
¿qué puede pasar
si te encuentra el amanecer
en mi cama sudando
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resaca
del nunca más volver.

Antes de que en la piel
se nos quede tatuada con saliva
la cicatriz de un sueño de vino y rosas,
te convocaré a mi funeral
para que tú, sin marido y sin amante,
enviudes mañana de prestado.
No quiero que me escribas
y me cuentes que cada tarde llegas
con retraso al andén del corazon
y el tren del amor de noche se te escapa.

Aunque... yá da lo mismo,
¿qué puede pasar
si te encuentra el amanecer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resaca
del nunca mas volver?

Y muy Sabina, por cierto. Me ha encantado este homenaje a un cantante-poeta al que sigo hace tiempo y que me gusta mucho. Un placer inaugurar el turno de comentarios llevándome ese cero.
Un abrazo.
Pepa

Buenos versos, tienen el toque "Sabinesco" y por supuesto: Poesía, mucha.
Un placer grande leerte, poeta.
Besos

Habría que enviárselo a Sabina para que lo pusiera música de fondo
pues ritmo e imagenes tiene muy de sobra,pero sin sobrar.

Un a brazo

Guillermo

Sí, lo debería cantar Sabina, es su estilo y es hermoso
Abrazos
Pilar

Rafael Valdemar escribió:Antes de que la luna
nos cierre sus burdeles
y sobre la tarima de mi cuerpo
ensayen su danza las rameras
al compás de un sexo sostenido,
déjame corazón que te improvise
al oído el orgasmo de un bolero,
luego me narcharé de prisa
igual que se fuga la lluvia
cuando resbala por tu espalda.

Aunque yá da lo mismo...
¿Qué puede pasar
si te encuentra el amanecer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resca
del nunca más volver?

Antes de que en la piel
se quede tatuado con saliba
un sueño de vino y rosas,
te convocaré a mi funeral
para que tú, sin marido y sin amante,
enviudes de prestado.
No quiero que me escribas
comentando que llegas siempre
con retraso, y cada noche,
el tren del pecado se te escapa.

Aunque yá da lo mismo...
¿Qué puede pasar
si te encuantra el amanecer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resaca
del nunca mas volver?

Buen homenaje a uno de los Grandes !. Musical tu poema Rafael

abrazos

lázaro.

Rafael Valdemar escribió:Antes de que la luna
nos cierre sus burdeles
y sobre la tarima de mi cuerpo
ensayen su danza las rameras
al compás de un sexo sostenido,
déjame corazón que te improvise
al oído el orgasmo de un bolero,
luego me narcharé de prisa
igual que se fuga la lluvia
cuando resbala por tu espalda.

Aunque yá da lo mismo...
¿Qué puede pasar
si te encuentra el amanecer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resca
del nunca más volver?

Antes de que en la piel
se quede tatuado con saliba
un sueño de vino y rosas,
te convocaré a mi funeral
para que tú, sin marido y sin amante,
enviudes de prestado.
No quiero que me escribas
comentando que llegas siempre
con retraso, y cada noche,
el tren del pecado se te escapa.

Aunque yá da lo mismo...
¿Qué puede pasar
si te encuantra el amanecer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resaca
del nunca mas volver?

¡Ay, Sabina! El poeta canalla que me encanta. Y tu balada que ha quedado perfecta. Felicidades Rafael.
Abrazos.

Que el corazón no se pase de moda...
que los otoños nos doren la piel...
Sabina es inmenso

Josefa gracias por pasasrte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

Rafael Valdemar escribió:Antes de que la luna
nos cierre sus burdeles
y sobre la tarima de mi cuerpo
ensayen su danza las rameras
al compás de un sexo sostenido,
déjame corazón que te improvise
al oído el orgasmo de un bolero,
luego me marcharé de prisa,
igual que se fuga la lluvia
cuando por tu espalda resbala.

Aunque... yá da lo mismo,
¿qué puede pasar
si te encuentra el amanecer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resca
del nunca más volver?

Antes de que en tu carne
madure desnuda la manzana
y nos invite con arte a pecar,
no me vendas a precio de saldo
el hambre que hoy tengo de ti,
lo pagarán en aranceles de besos
que roben a unos labios de hiel,
ni me prometas llevarme al paraíso
en la suit principal del infierno
si sabes que no puedes cumplir.

Aunque... yá da lo mismo,
¿qué puede pasar
si te encuentra el amancer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resaca
del nunca más volver?

Antes de que en la piel
se nos quede tatuado con saliva
un sueño de vino y rosas,
te convocaré a mi funeral
para que tú, sin marido y sin amante,
enviudes de prestado.
No quiero que me escribas
comentando que llegas siempre
con retraso, y cada noche,
el tren del amor se te escapa.

Aunque... yá da lo mismo,
¿qué puede pasar
si te encuentra el amanecer
en mi cama sudando,
o bebiéndote el trago de la despedida,
ese último que nos deja con la resaca
del nunca mas volver?

Me encanta Joaquín Sabina, su música, su poesía. Y la tuya también, llega a los oídos del alma y hace que la lectura sea inolvidable. Esplendidas imágenes, excelente poema. Abrazos y felicitaciones sinceras.

Presente en tu regia poesía Rafael,
te dejo saludos cordiales.

Rafael,

muy en el estilo de maestro Sabina. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

Elizabeth gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

Abundo en cuanto comentan los compañeros del Foro, pero dejando constancia de la palabra que te define como poeta de altura. Felicidades, amigo.

Abrazos.

José Manuel F. Febles

A mi también me ha gustado mucho tu balada para Sabina (el poeta canalla, Marisa dixit) Rafael. Van mis sinceras felicitaciones!

Hallie

Elizabeth gracias porm pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael