HUBO UN TIEMPO

[José Manuel Sáiz]

HUBO UN TIEMPO


Hubo un tiempo en el que me amaban
sin saber que me amaban. En ese tiempo
la mano de mi madre buscaba en su vientre un latido
de mi corazón.

Mamá,
ahora es otro tiempo, otro mundo y ya no puedo
sentir aquella mano al otro lado de mi mismo, ni recordar
las nanas que cantabas para mí en un alarde
de amor hacia mi vida (sin verme ya sabías
que un hijo es algo más que sus latidos, y yo, sintiéndote
intuía que una madre es más, mucho más
que sus entrañas).

Veo ahora tus brazos fatigados y me imagino
en ellos suspendido ante el abismo
cálido de tu pecho, como ese niño que vivía
pendiente de tu amparo.
Te prometí, que cuando tu vida dependiera de la fuerza
y el vigor de los míos y en tu agonía no pudieras ver los rostros
de aquellos que te amaron, sería ese recuerdo
que encumbra mi pasado el que colmara
de calma tu presente, para decirte que una madre
es más que una caricia y un hijo es mucho más
que estar en lo profundo.

Para el alma
morir no es otra cosa que nacer en otro mundo. Por eso,
en ese espacio oscuro y silencioso como el umbral
de un vientre sosegado, un día, madre,
te amarán sin que sepas que te aman.

El amor y el cariño son esferas
que giran y dan vueltas en el tiempo
sin más afán, sin otro oficio, que encontrarse en un punto
allá por lo olvidado.


--oOo--

[Víctor F. Mallada]

!QUÉ DELICADEZA DE POEMA!

Así, con mayúsculas y signo de exclamación.
No quiero añadir más.
Mi enhorabuena a los dos sujetos de la historia.

Víctor

[Hallie Hernández Alfaro]

Precioso, José Manuel. Un gran poema para sumergirse, bautizarse y firmar que estamos VIVOS. ¡Qué lluevan aplausos!

Un abrazo fuerte,

Hallie

[Liz Barrio.]

Uff, qué hermosura... no puedo decir más.
Profundamente conmovida y agradecida me retiro y te pido me permitas guardar entre mis poemas favoritos, éste.
Gracias por anticipado, querido amigo.
Un beso

[José Manuel Sáiz]

!QUÉ DELICADEZA DE POEMA!

Así, con mayúsculas y signo de exclamación.
No quiero añadir más.
Mi enhorabuena a los dos sujetos de la historia.

Víctor

Muchas gracias querido amigo. Es un poema modificado de uno que hice hace tiempo y adaptado a las circunstancias. Tiene reminiscencias de Gamoneda, que también escribe mucho sobre su madre.
Un abrazo
J. Manuel

[lazaro Habana]

EN ESE ESPACIO SIN EDAD


Hubo un tiempo
inmerso en un espacio sin edad, en el que me amaban
sin saber que me amaban.
En ese espacio, en ese tiempo, las manos de mi madre
buscaban en su vientre el latido de mi corazón.

Ahora es otro tiempo, otro mundo y ya no puedo
sentir aquella mano silenciosa en la oscuridad
de su vientre (por eso ahora sé que una madre
es más que sus entrañas). Miro sus brazos fatigados
y me veo a mí mismo suspendido en el vértigo
materno de su pecho, como un abismo dulce
pendiente de su amparo.

Madre, cuando tu vida dependa de la fuerza y el cariño
de mis brazos, y olvides ya los rostros
de aquellos que te amaron, será mi mano la que te acaricie
los pliegues de la frente, para decirte, que una madre
es más que una caricia
y un hijo mucho más que un corazón
latiendo en lo olvidado.

Por eso, en ese mundo oscuro como la entraña
de un vientre silencioso, un día, madre,
te amarán sin que sepas que te aman.

El amor y el cariño son esferas
que giran y dan vueltas en el tiempo
sin otro afán, sin más salida
que encontrarse en un punto de un espacio
inmerso en lo ignorado.


--oOo--

Es necesario leer poemas donde la ternura
está contenida con maestría y se muestra como una Madonna
Muy grande tu poema José.

Abrazos

lázaro.

[Pilar Morte]

Te lo había leído y me produce hoy la misma emotividad que entonces. Es un poema bello donde el sentimiento de madre brilla en belleza
Abrazos
Pilar

[José Manuel Sáiz]

Precioso, José Manuel. Un gran poema para sumergirse, bautizarse y firmar que estamos VIVOS. ¡Qué lluevan aplausos!

Un abrazo fuerte,

Hallie

Muchas gracias Hallie, muy amables tus palabras.
Abrazos, muchos
J. Manuel

[José Manuel Sáiz]

Uff, qué hermosura... no puedo decir más.
Profundamente conmovida y agradecida me retiro y te pido me permitas guardar entre mis poemas favoritos, éste.
Gracias por anticipado, querido amigo.
Un beso

Gracias a ti, querida amiga. Celebro que te haya gustado este poema. Tu siempre tendrás mi permiso para todo.
Un fuerte abrazo.
J. Manuel

[Josefa A. Sánchez]

¡¡¡¡ Uffff !!!!

Un abrazo.
Pepa

[José Manuel Sáiz]

EN ESE ESPACIO SIN EDAD


Hubo un tiempo
inmerso en un espacio sin edad, en el que me amaban
sin saber que me amaban.
En ese espacio, en ese tiempo, las manos de mi madre
buscaban en su vientre el latido de mi corazón.

Ahora es otro tiempo, otro mundo y ya no puedo
sentir aquella mano silenciosa en la oscuridad
de su vientre (por eso ahora sé que una madre
es más que sus entrañas). Miro sus brazos fatigados
y me veo a mí mismo suspendido en el vértigo
materno de su pecho, como un abismo dulce
pendiente de su amparo.

Madre, cuando tu vida dependa de la fuerza y el cariño
de mis brazos, y olvides ya los rostros
de aquellos que te amaron, será mi mano la que te acaricie
los pliegues de la frente, para decirte, que una madre
es más que una caricia
y un hijo mucho más que un corazón
latiendo en lo olvidado.

Por eso, en ese mundo oscuro como la entraña
de un vientre silencioso, un día, madre,
te amarán sin que sepas que te aman.

El amor y el cariño son esferas
que giran y dan vueltas en el tiempo
sin otro afán, sin más salida
que encontrarse en un punto de un espacio
inmerso en lo ignorado.


--oOo--

Es necesario leer poemas donde la ternura
está contenida con maestría y se muestra como una Madonna
Muy grande tu poema José.

Abrazos

lázaro.

Muchas gracias, amigo Lázaro.
Un fuerte abrazo para ti.
J. Manuel

[José Manuel Sáiz]

Te lo había leído y me produce hoy la misma emotividad que entonces. Es un poema bello donde el sentimiento de madre brilla en belleza
Abrazos
Pilar

Muchas gracias Pilar por tu nuevo paso por este remozado poema.
Un abrazo, querida amiga
J. Manuel

[Mario Martínez]

Hermoso poema, muy hermoso, José manuel.
A veces admiro y envidio (sanamente) a quienes tenéis esa tan alta estima y ese cariño sin fisuras a los padres. Seguramente no todos pueden sentir con esa rotundidad lo mismo.
Felicidades, creo que es, tan sólo por sentirlo (y conociéndote, tú lo sientes), un poema de diez.
Un abrazo, querido amigo.
Mario.

[Guillermo Cumar.]

La madre y su vientre maternal siempre están dispuestos
a ofrecerse a nuestro recuerdo y a nuestros versos.

Los tuyos magníficos e inmensos.

Un abrazo

Guillermo

[José Manuel Sáiz]

¡¡¡¡ Uffff !!!!

Un abrazo.
Pepa

Gracias Pepa... Ese Ufff, es lo mejor que me pueden decir.
Un abrazo muy fuerte, amiga
J. Manuel