Editorial Alaire

Es tu cara un árbol sin nombre.

Y tu cuerpo mil doctrinas que se opacan.

Hay en el sabor limpio de los cristales
un eco de oxímoron y crepúsculo.

Mira los silencios de la ciudad, la lluvia sin memoria,
los oídos tristes de la campana.

Hay un tren en tu sonrisa, y un libro sin regreso,
y también dos escalones vencidos cuyo candil
ambicionas.

Háblame como si fueras el muñeco de tu tempestad,
aúllame porque el sonido escapa entre cables azules
y un sordo rumor nos atisba.

Hoy has elegido el caballo gris. He visto los horarios
que fingen ser raíles y tu sombra que danza sobre
la luz.

¿Quién adivinará los círculos del agua?. ¿Quién espantará
el dolor de las estrellas con su púlpito de fragua
y su suvenir amargo?

Me basta la amenaza de tu ser, los quilómetros que inventa tu latido.

Me basta el devenir de las ciudades, los juegos en el parque,
la paradojas de un film insólito.

Siempre serás la victoria fría de un eje sobre otro,
el inútil gesto del invierno, la locura del enigma.

Bellísimo y con latidos muy fuertes, Ramón. Todas las imágenes son
legados para la historia de las buenas letras.

Aplausos miles y un abrazo,

Hallie

Imponente, Ramón. Factores que en teoría no deberían alterar la calidad del poema en este caso la favorecen o eso creo; la separación y la distribución de los versos hacen que podamos disfrutar plenamente de su lectura, nos guía con una cadencia delicada.

Un abrazo.

No sé Ramón si nace del misterio, pero si sé que has parido un hermosísimo poema, que como bien dice F, Enrique la separación de los versos, lo hace más diáfano todavía.
Un placer.
Un abrazo.

No se si el amor nace del misterio o solo se alimenta de el, pero me consta que la poesía nace de tus manos en estos versos inmensos, para deleite de todos (y mio)
Un abrazo.
Pepa

Cuantas cosas hermosas dices, Ramón. Este poema de amor que nace del misterio es un verdadero disfrute
Abrazos
Pilar

A tí el amor se te presenta en las vías de un poema
que sutil y atrevido se para en la estación de algún silencio
para hacerse fuertemente delicioso.

un abrazo

guillermo

Siempre insuperable en las imágenes que, para mí, esta vez consiguen un poema más cohesionado que otras veces.

Siento "cochina" envidia de no haber escrito estos versos:

¿Quién espantará
el dolor de las estrellas con su púlpito de fragua
y su suvenir amargo?

Unha aperta, querido amigo

Hallie Hernández Alfaro escribió:Bellísimo y con latidos muy fuertes, Ramón. Todas las imágenes son
legados para la historia de las buenas letras.

Aplausos miles y un abrazo,

Hallie

Gracias, Hallie, eres muy generosa. Un abrazo.

F. Enrique escribió:Imponente, Ramón. Factores que en teoría no deberían alterar la calidad del poema en este caso la favorecen o eso creo; la separación y la distribución de los versos hacen que podamos disfrutar plenamente de su lectura, nos guía con una cadencia delicada.

Un abrazo.

Gracias F. Enrique, me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Unos versos magníficos Ramón, resalto estos, que me gustaron sobremanera:

"¿Quien adivinará los círculos del agua?. ¿Quien espantará
el dolor de las estrellas con su púlpito de fragua
y su souvenir amargo?"

Mis felicitaciones sinceras Poeta. Un abrazo.

Me resulta curioso cómo consigues, desde una poética tan personal, conectar con lectores que en su propia obra cultivan poéticas tan distintas, no solo de la tuya, sino también entre sí. Está claro que versos como el que tan espléndidamente abre este poema consiguen enganchar a la lectura del poema, pero es que el resto no decepciona. Sabes abrir tu imaginación y la de los lectores y eso vale su peso en oro poético.


Un abrazo.

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Fiel a tu estilo riquísimo y pleno de sugerencias. Me encanta, Ramón, cómo condensas conceptos en cascadas de imágenes, cómo acortas caminos para decir mucho en cada una de las figuras que van apareciéndo. Hay versos verdaderamente señalables. Haces posesía de pura calidad, para leer y releer.

Un abrazo, Ramón. Felicitaciones.


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Quinteño de Greda escribió:No sé Ramón si nace del misterio, pero si sé que has parido un hermosísimo poema, que como bien dice F, Enrique la separación de los versos, lo hace más diáfano todavía.
Un placer.
Un abrazo.

Muchas gracias, Quinteño, por tu amable opinión. Un abrazo.

Josefa A. Sánchez escribió:No se si el amor nace del misterio o solo se alimenta de el, pero me consta que la poesía nace de tus manos en estos versos inmensos, para deleite de todos (y mio)
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Pepa, por ser tan generosa. Un abrazo.